Se detectaron más de 20 casos en nuestro país hasta el momento. En lo que va de 2024, se han reportado 17.541 casos en doce países africanos, con 517 víctimas mortales.
“La viruela símica o del mono, es una enfermedad producida por un virus que se transmite de animales a humanos y de una persona a otra a través del contacto físico de piel a piel”, explica la Dra. Valeria El Haj, Directora Médica Nacional de Ospedyc, y continúa: “si bien se desconoce el reservorio, se cree que podrían ser los roedores pequeños que habitan en las selvas tropicales de África”.
La viruela símica se transmite principalmente por contacto directo o indirecto con sangre, abrasiones cutáneas o ingestión de tejidos infectados. La transmisión secundaria o de persona a persona se da por contacto estrecho con secreciones de las vías respiratorias, lesiones cutáneas u objetos contaminados con los fluidos de la persona infectada, así como por inoculación o a través de la placenta (viruela símica congénita). Así todo, se considera que el virus de la viruela símica tiene una transmisibilidad moderada entre humanos.
“Este virus – manifiesta El Haj -, es similar a la viruela. Los pacientes presentan malestar general, fiebre, escalofríos, cefalea, dolor de garganta, mialgia, dolor de espalda, fatiga, linfadenopatía y tos seca. En algunos casos náuseas, vómitos y conjuntivitis. La viruela del simio se manifiesta a través de una erupción cutánea que inicialmente aparece como máculas y pápulas. Estas se convierten en vesículas y pústulas que se vuelven umbilicales y forman costras que finalmente se descaran. La cantidad de lesiones varía entre 25 a más de 100 que se concentran generalmente en las extremidades, pero pueden aparecer en la cabeza, torso, planta de las manos o pies y genitales. Los casos graves suelen presentar ulceración corneal, trastornos de la coagulación, falta de aire, y disfunción multiorgánica. Los síntomas duran de 2 a 4 semanas y las lesiones cutáneas suelen recuperarse dentro de los 14 a 21 días”
Para su diagnóstico es importante diferenciarla de la varicela, el sarampión, las infecciones cutáneas bacterianas, la sarna, el herpes, la sífilis, otras infecciones de transmisión sexual y las alergias a medicamentos. La prueba de laboratorio que se realiza consiste en la detección del ADN del virus mediante PCR. Las mejores muestras son las tomadas directamente de las lesiones cutáneas y no de muestra sanguínea.
“En cuanto a su tratamiento, los objetivos terapéuticos consisten en cuidar la erupción, tratar el dolor y prevenir las complicaciones. No hay un tratamiento específico para esta enfermedad por el momento”, afirma la especialista.
En Argentina, se reportaron hasta el momento más de 20 casos de Mpox en pacientes de la provincia de Buenos Aires, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Corrientes, Santa Fe y Río Negro. Cuatro de estos casos tienen antecedentes de viaje, mientras que el resto se encuentran bajo investigación.
En la actualidad, la vacuna de viruela disponible a nivel mundial no ha sido precalificada por la OMS para su utilización en viruela símica o Mpox, sin embargo, hay países como Canadá, Estados Unidos, algunos países de la Unión Europea, Chile, Brasil y Perú donde se está utilizando la vacuna basada en una cepa del virus vaccinia. Su producción es limitada ya que está dirigida a la inmunización en áreas endémicas y poblaciones específicamente seleccionadas. No se recomienda la vacunación masiva ni de la población general. En el caso de Argentina, no hay registro ni solicitud de registro en la La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT). La vacuna no se encuentra disponible en Argentina.