
Esta mañana, los dueños de la verdulería “La Nueva Luna” encabezan una movilización desde su local en Av. Eva Perón hasta el Palacio Municipal de Presidente Perón, exigiendo la reapertura del comercio clausurado por el municipio. La protesta busca visibilizar lo que consideran una “clausura injusta” y un “castigo por ayudar a la gente con precios bajos”.
La verdulería, conocida por sus ofertas imbatibles, se había convertido en un punto de referencia para cientos de vecinos del sur del conurbano. En mayo de este año, sus precios generaron largas filas desde la madrugada: papas a $25 el kilo y tomates a $50, hasta siete veces más baratos que en el Mercado Central. Según sus dueños, el secreto está en evitar intermediarios: son productores directos.
Desde la intendencia, en cambio, justificaron la clausura por “reiteradas infracciones”, quejas de vecinos y “trato agresivo a inspectores”. El argumento oficial apunta a la carga y descarga de mercadería fuera del horario permitido, en una zona de alta circulación.
“La Nueva Luna” atendía a más de mil personas por día y sostenía a 25 familias. Para muchos vecinos, su cierre representa un golpe directo al bolsillo y a la economía popular.
“Nos clausuran por vender barato. ¿A quién molesta eso?”, expresó uno de los dueños durante la marcha.
La movilización, convocada como pacífica, busca abrir el diálogo con la gestión de Blanca Cantero y recuperar un espacio que, para muchos, no solo vendía verdura: vendía dignidad.




























