
La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) expusieron ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) la difícil situación que atraviesan los empleados estatales en Argentina.
Durante la 113ª Conferencia Internacional del Trabajo, que se desarrolla en Ginebra del 2 al 13 de junio, la secretaria general adjunta de ATE Nacional, Mercedes Cabezas, presentó un informe detallado sobre las condiciones laborales en el Estado.
Cabezas destacó la importancia de la Recomendación 204 de la OIT, que busca facilitar la transición de la economía informal a la formal, respetando los derechos fundamentales de los trabajadores y promoviendo el empleo decente. Además, recordó que este año se cumple el décimo aniversario de dicha recomendación.
En el evento, donde participan 187 Estados Miembros, se están debatiendo temas clave como la protección frente a riesgos biológicos en el entorno laboral, el trabajo decente en plataformas digitales y estrategias para formalizar el empleo.
Desde ATE y CTA denunciaron que, en el sector público argentino, más del 55 % de los trabajadores estatales continúan bajo alguna forma de contratación informal, lo que impide su acceso a la planta permanente. Además, señalaron que la informalidad laboral en Argentina alcanza el 42 %, y en el caso de los jóvenes, las cifras son aún más preocupantes: más del 65 % de los varones y el 71 % de las mujeres trabajan en condiciones informales.
La dirigenta sindical resaltó la necesidad de medidas urgentes para garantizar estabilidad laboral y reducir la precarización en el sector público, en línea con los estándares internacionales promovidos por la OIT.