Parece cuento que hace más de 100 años una ordenanza municipal del 19 de diciembre de 1903 penaba con multa y prisión patear pelotas y remontar barriletes en las veredas. Por: Federico Gastón Guerra*
Es Lomas de Zamora un mojón del nacimiento del fútbol en la Argentina, incluso de estas latitudes fueron los primeros jugadores que se sumaron a disputar en Montevideo el primer partido entre las selecciones de la Argentina y Uruguay con una victoria de la nacional por 3-2 el jueves 16 de mayo de 1901 (algunos historiadores toman como oficial e inicial el que se disputó el 20 de julio de 1902, en Paso del Molino, Uruguay, con triunfo de Argentina por 6 a 0): en el equipo que salió a la cancha había tres futbolistas que jugaban para Lomas Athletic Club. Pero, aunque parezca cuento, una ordenanza municipal de 1903 prohibía y penaba severamente la práctica de este deporte en las calles.
En un trabajo del Instituto Histórico Municipal de Lomas de Zamora (IHMLZ) se afirma que el 19 de diciembre de 1903, por ordenanza 149 quedan “rigurosamente prohibidos” en las calles del distrito los barriletes, el fútbol y otros pasatiempos de pelota… y las hondas.
Lo que suena aún más increíble es que transgredir esas normas lo hacía punible a los padres de los infractores con multa de $100 o dos días de prisión. Parece mentira pero fue estricta verdad de época.
En ese mismo año, casualmente, pero el1 de abril 1903: “Se normaliza la construcción de veredas en las arterias lomenses. Por ordenanza 119, sólo podrán hacerse de ladrillo sobre contrapiso de cascote apisonado, unidos con mezcla de cemento portland, quedando absolutamente prohibido hacerlas de barro”, se lee en el sitio del IHMLZ.
Lo insólito es que justo en ese 1903, según se expresa en el libro “Un pionero llamado Banfield”, de Víctor Raffo y Alfredo Yanes, se lee que en “El Diario de Buenos Aires el sábado 26 de diciembre de 1903, en una nota que analizaba el inusitado furor que despertó este deporte en esos años se observa que ‘Los aficionados recuerdan con entusiasmo aquellos célebres matches entre Banfield y Lanús, primer jalón plantado en el camino que el clásico juego inglés ha recorrido entre nosotros’”. Furor sí, pero no en las calles.
De hecho el historiador lomense Juan Luis Stoppini en su libro “Pasado y presente de Lomas de Zamora” afirmó que “el fútbol se hizo argentino en Lomas de Zamora. Los primeros partidos se realizaron aquí y estos mismos jugadores, posteriormente, fundaron el club Alumni”.
Ascenso triunfal
Solo por marcar un contexto vale destacar que el diario LA UNIÓN el 10 de septiembre de 1961, recuerda fechas clave del municipio y remarca que “el 2 de diciembre de 1903, se concede permiso a don Claudio Mejía, para instalar en Lomas de Zamora, un hipódromo en terrenos comprendidos, entre las calles Balcarce, Tacuarí, Lamadrid, Pedernera y Sarandí”. Pero nada de barriletes, hondas ni ruido de pelotas por las calles.
Alguna vez escribí sobre los barriletes, también prohibidos en aquel 1903: Toma vuelo. Va alto. Muy alto. Luego comienza a planear. Se lo ve dorado y mojado de luz del sol. Brilla. Es tan potente en su camino al cielo que parece que recorrerá el universo en pocos segundos. Nada lo detiene. Apenas, pequeño detalle, ese hilo casi imperceptible que une al niño con su barrilete de colores firmes y ascenso triunfal. Y eso es la gloria de los dos.
Acaso, también, son válidos los cálidos versos de Nilda Heredia: “Te veo. Te reconozco entre los tranvías / en los zanjones coreando las ramas / bajo el sopor húmedo de tus noches / los banquillos, la calesita a caballo”. Estos sirven para describir lo que muchos vecinos piensan sobre el pasado que se fue y el presente que nos marca otras realidades.
*el autor es periodista, escritor, historiador e investigador