Es debido a la situación económica que llevó a la institución a vivir una situación de crisis que viene de arrastre desde la Pandemia. Buscan visibilizar la problemática y evitar el cierre del lugar.
Luego de 34 años de trabajo aportando educación a la comunidad de Monte Grande, Esteban Echeverría, hoy el Complejo «Vicente Francisco Saperi» enfrenta una grave crisis financiera de arrastre desde la pandemia y que hoy necesariamente requiere de la atención especial por parte del Estado y para salvar la cursada de hoy casi 600 alumnos y, en este sentido, esta mañana, desde las 7:30, familiares, docentes y alumnos serán parte de un abrazo simbólico al la sede -Carlos Pellegrini al 1700- y buscará visibilizar una problemática que es «insostenible».
La encrucijada financiera que significa una deuda millonaria, dejó al borde del cierre el lugar y, en diálogo con Data Conurbano, afirmaron lisa y llanamente que «la pandemia nos mató a nosotros y a las familias» ya que la crisis golpeó los bolsillos de la comunidad toda: «Entonces nosotros pensamos en la familia primero y las cuotas quedaron un poco detrás de lo que deberíamos cobrar».
Según recalcaron, «no tenemos aporte estatal» y desde los últimos tres años el hueco financiero fue agigantándose al punto que hoy se habla de una dificultad representada en millones de pesos: «Es una deuda muy importante incluyendo los impuestos. El ingreso de los meses no nos alcanza. ¿Por qué? Porque el Gobierno ha dictaminado tres meses seguidos de aumentos salariales y eso hay que trasladarlo a la cuota».
Sin lugar a dudas, según lo relatado, hay familias que no pueden afrontar los gastos que significan un «retoque» de las cuotas «porque hay familias que tampoco pueden llegar a fin de mes», siendo que «tenemos una comunidad de trabajadores, de profesionales, pero personas que trabajan, que no es gente millonaria, o sea, son gente como uno».
Sucedió que, durante la pandemia, la institución enfrentó el desafío de que 200 familias dejaran de pagar sus cuotas incluyendo a morosos incobrables y bajas, lo que desembocó en una matrícula menor y una situación financiera más complicada, aunque afirmaron que los sueldos del personal «los pagamos completos» pero para afrontar ese costo se acabó financiando con préstamos personales bancarios y de allegados a los administradores. «Significó hasta vender alguna propiedad.»
«Nosotros creemos que el Estado, sin importar quién gobierne, debe ocuparse de la educación, Porque el Estado, mientras tenga una educación gratuita, laica y como indica la ley, debería no tener colegios sin subvención, como nosotros que tenemos cero subvención. Brindando lo que el Estado no provee», señalaron y agregaron que a su vez desde lo estatal «no cuentan ni con los edificios nuestros, ni con el personal, ni nada de eso» y que sin subvención «somos tratados como una empresa y exigido como una escuela”.
Por tratase de una situación que viene de años, los reclamos ya se elevaron, las notas se entregaron, las puertas ya se golpearon, el pedido de intervención aún del Municipio de Esteban Echeverría siguen vigentes y se contempla como se fueron agotando las instancias, incluyendo la Dirección de Educación de Gestión Privada (DIEGEP), pero la respuesta al momento fue que el «Vicente Francisco Saperi» no se encuentra en un «listado prioritario de subvenciones».
“Nosotros necesitamos que el Estado nos visibilice y tenga el concepto de igualdad presente. Es muchísimo, no damos más. Entendemos que es un problema de todos también.»