La Asociación Sindical de Profesionales de la Salud (Cicop) bonaerense reclamó «la convocatoria oficial a negociaciones paritarias» por parte del Gobierno provincial y aseguró que «los hospitales públicos de los primeros cordones del conurbano enfrentan una situación de elevada demanda y creciente ocupación de camas críticas y de ausencia de personal».
«Crece también el número de trabajadores contagiados, lo que perjudica a los planteles que, al inicio de la pandemia de coronavirus el 20 de marzo último, ya estaban diezmados por años de desinversión, bajos salarios y restricciones en la asignación de cargos», puntualizó la organización en un comunicado.
La Cicop afirmó no tener datos oficiales de contagiados entre el personal de la salud desde el 27 de julio último, cuando ya eran 7.581 en el distrito.
«La actualización de datos del personal contagiado y de las camas críticas ocupadas fue reclamado de forma insistente ante los funcionarios ministeriales en los últimos días, pero no hubo aún respuestas. En la última jornada de lucha del 6 de agosto fallecieron dos enfermeras del Hospital Gandulfo de Lomas de Zamora y el Municipal de San Isidro, que integraban los grupos de riesgo y deberían haber tenido licencia desde marzo», señaló.
No obstante el acuerdo firmado con el Gobierno provincial en abril último, la Cicop explicó que «la paritaria de los profesionales de la salud continúa sin ser oficialmente convocada» y que «el salario del ingresante está congelado en 46.800 pesos, una cifra muy por debajo de la canasta de 69.433 pesos».
Ese valor fue calculado en junio por la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) en el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), y es percibido solo por aquellos que tienen 30 o más años de antigüedad.
El gobernador Axel Kicillof promulgó el Decreto 679/20, que asignó de forma no remunerativa y no bonificable un estímulo para el personal que haya sido calificado como esencial en su respectiva jurisdicción y a través de módulos de 10 pesos cada uno para compensar “la laboriosidad y mayor empeño en las tareas por el contexto en el que se realizan», reseñó el sindicato.
Y en ese sentido, el comunicado indicó: «Ello aseguró la efectiva prestación de servicios y delegó en las autoridades de las jurisdicciones y organismos la valoración previa al otorgamiento del beneficio. Pero la medida carece de mayores precisiones respecto de la forma de aplicación y no surgió de una negociación paritaria, no representa un aumento salarial y no tiene ese carácter», además de «no ser universal porque constituye un premio».
«Esa discrecionalidad augura un nuevo escenario inequitativo, como aún ocurre con la falta de pago del bono estímulo de 20 mil pesos a numerosos sectores de trabajadores del primer nivel de atención de salud mental y adicciones», se puntualizó desde el Cicop.