Equipos técnicos del INTA AMBA evalúan en el periurbano del Área Metropolitana de Buenos Aires el comportamiento agronómico de variedades de polinización abierta desarrolladas por INTA.
La zanahoria es una hortaliza pesada de la cual se encuentra poca información técnica sobre su cultivo en la zona del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) donde los suelos pesados, la dificultad en el acceso a semillas y el uso de cultivares no adecuados en siembras otoño-invernales, generan algunas complicaciones, fundamentalmente por la floración prematura. Por esto, equipos técnicos del INTA AMBA trabajan en la evaluación del comportamiento agronómico de variedades INTA de zanahoria, de polinización abierta, en el periurbano.
Entre otras, se trabaja en la región con variedades de desarrollo nacional, bianuales de polinización abierta sin floración prematura y con buenos rindes: Nara INTA, Coral INTA, Beatriz INTA, Experimental 2 y 4; con un mismo manejo agronómico y con bajo uso de insumos externos.
Facundo Ventura, técnico-investigador del INTA AMBA, describe que “la zanahoria no es un cultivo muy difundido en la zona, pero es demandada por los productores, con producción diversificada, y por los consumidores”.
Además, al tratarse de materiales de polinización abierta, se impulsa la autoproducción de semilla por parte de los agricultores. Estos materiales de desarrollo nacional se constituyen como una alternativa válida para productores interesados en incrementar la diversidad productiva predial e incorporar hortalizas pesadas, para venta en bolsones o en ferias.
Los ensayos se llevan adelante en la Estación Experimental Gorina del Ministerio de Desarrollo Agrario de la Provincia de Buenos Aires, y participan equipos técnicos de tanto de la Chacra como del INTA AMBA.
Cualidades.
Algunos de los aspectos a destacar, es que las zanahorias producidas presentaron una alta resistencia a la floración prematura, de buena calidad, de tamaño mediano y con longitudes cercanas a los 18 centímetros. Se destacó la variedad Experimental 2, con 35.156 kilogramos por hectárea de raíces con calidad comercial. “Las zanahorias producidas fueron firmes, bien formadas, sin grietas ni crecimientos secundarios, sin lesiones ni decoloraciones y se clasificaron como de grado N°1, es decir, el grado comercial máximo”, destacó Ventura.
En cuanto a deformaciones y bifurcaciones de la raíz, en general asociadas a la resistencia en el suelo (terrones, capas endurecidas) no se hallaron valores significativos, destaca el especialista. Por esto, preparando bien el suelo con labranzas adecuadas e incorporación de enmiendas orgánicas, se puede lograr un cultivo que genere raíces de calidad.
En suma, los resultados productivos obtenidos en ensayos son rindes buenos para la zona periurbana del AMBA, máxime con un planteo de bajos insumos externos, fundamentalmente para las variedades Coral INTA, Beatriz INTA y las dos experimentales, detalla Facundo Ventura del INTA AMBA.