«Finalmente, Marita Velázquez rompió con el bloque del Frente de Todos para conformar un unibloque. De esta manera, la edil hasta ayer referenciada con Guillermo Moreno, se suma a la media docena de concejales que abandonan el espacio por el que fueron votados ¿Cómo explicarle al vecino de Lomas, la distorsión que sufre su elección después de colocar el voto en la urna?» Por: Martín Canay, titular del Partido Socialista de Lomas de Zamora.
Desde la última elección ejecutiva, en Lomas de Zamora, uno de cada cuatro Concejales abandonó el bloque por el que fue electo, y otro tanto tomó licencia el mismo día en que juró, lo que significa que la mitad de los Concejales que eligió la gente, no respetaron el mandato popular.
Como casos más relevantes se puede nombrar el de Cordera, quien asumió como cabeza de lista de la oposición y hoy es el Presidente del Concejo Deliberantes, o el de Mariano Ortega Soler, que fue votado por más del 47% de los vecinos para ser Concejal y el mismo día que asumió tomó licencia junto a Gómez y Portell, para ocupar los cargos que ya tenían antes de ser electos, o el de Viñuales, que no solo tomó licencia el primer día que asumió como concejal, sino que luego abandonó el espacio por el que fue votado, aunque de este último hay que reconocerle que no se llevó la banca.
El desinterés por la voluntad popular llevó a que en Lomas de Zamora, a pesar de los votos, el Frente de Todos consiga el quórum propio gracias a la gran cantidad de Concejales de “Juntos” que se pasaron a sus filas. Quizás sin buscarlo, Marita Velázquez devolvió al concejo la ecuación original al salir de la bancada oficialista, dejando a sus ex compañeros sin la posibilidad de sesionar con quórum propio. Quórum, que por otra parte, no pareciera ser una herramienta que la “oposición” esté interesada en utilizar.
Este recorrido se puede cerrar con el ejemplo de Martin Insaurralde, quien a pesar de haber sido votado por más del 59 % de los vecinos para conducir los destinos de Lomas de Zamora, “abandonó” por segunda vez al Municipio para irse a la Provincia.
Estas breves líneas, buscan interpelarnos como dirigencia política y nos trasladan la necesidad de acuerdos programáticos que trasciendan a la simple aritmética electoral. El vecino merece que pensemos un Lomas de Zamora a futuro, que los acuerdos vuelvan a incluir un plan de gobierno que proyecte soluciones a sus demandas, a mediano y largo plazo, para mejorar su calidad de vida y no una dirigencia que solo piense la política en términos de números electorales.
La “inteligencia” electoral puede llevarnos a ganar muchas elecciones, pero no transforma positivamente la vida de las personas, que es lo que deberíamos perseguir cuando hacemos Política. Esto queda evidenciado en el fracaso, político y económico, al que ha llegado el gobierno nacional, con más de 100% de inflación interanual, con el 40% de la población bajo la línea de pobreza, el dólar paralelo rozando los $500 y un tejido social totalmente deteriorado, mientras que las diferentes líneas internas del gobierno juegan a un “todos contra todos”, buscando socavarse internamente los unos a los otros, cuando hace apenas cuatro años, la suma de “uno más uno” daba dos y era suficiente para “gobernar”.