Se trata de repartidores que trabajan bajo la modalidad de aplicaciones. El viernes pasado realizaron una marcha en Lomas pidiendo por más seguridad a raíz de una serie de violentos hechos que sufrieron en pleno reparto. Nueva modalidad delictiva: ladrones haciéndose pasar por deliverys.
En pleno aislamiento social, preventivo y obligatorio a causa de la propagación del coronavirus, para muchas familias el servicio de delivery se volvió primordial, pero la inseguridad dificulta esta prestación ya que los trabajadores vienen denunciando violentos robos casi a diario y a veces pierden, además del dinero y el celular, su medio de locomoción: su herramienta de trabajo.
“Pasa muy seguido. Roban, te sacan las cosas, te quedás sin la bicicleta, la moto. A esto le sumamos lo que pasó en Quilmes donde un compañero murió atropellado. Pedimos más seguridad porque lamentablemente los que roban saben que nosotros algo de plata siempre llevamos”, señaló a Data Conurbano Claudio, uno de los “veteranos” de los repartidores de Lomas de Zamora.
Precisamente, a raíz de un robo que incluyó una violenta paliza a un joven repartidor que perdió todo, el viernes pasado un centenar de trabajadores de deliverys realizaron una concentración en la Plaza Grigera de Lomas. “Pedimos más patrullaje en las calles. Hablamos con la policía y entendemos que no dan abasto, pero es necesario más seguridad. Nos sentimos expuestos.”
En conversación con este medio, los deliverys entienden que son considerados como trabajo esencial, pero el riesgo de salir a trabajar no mermó en la cuarentena por el covid-19, “sino todo lo contrario”, y justamente ayer sábado se registraron intentos de robos en inmediaciones de Frías al 1500. “Ahora nos dicen que hay ladrones que están a la espera de ‘cazar’ a algún repartidor. También hubo un caso de un compañero al que lo tiraron de la moto porque cruzaron un cable en la calle. Se lastimó pero por suerte está bien.”
Los repartidores se conocen. Están organizados en grupos de whatsapp por aplicación: Rappi, Glovo, Pedidos Ya y hasta Uber -Ubereats- y se van “cantando” lo que ven en la calle y confeccionan una suerte de mapeo diario que socializan. Saben que hay precarización también, son conscientes de ello, pero necesitan trabajar, por eso sólo en Lomas promedian los 800 deliverys que en esta pandemia pueden llegar a los mil.
“En estas semanas hay más trabajo por suerte y muchos negocios se abrieron a la mensajería. Hay menos movimiento en la calle y hay momentos en que solo se ven deliverys, por eso los ladrones nos buscan. Saben que algo siempre llevamos encima.”
El registro de las aplicaciones para pertenecer al grupo de reparto exige una serie de formularios virtuales y papeleos que muchos comenzaron a tramitar en estas semanas, pero según contó Claudio, “hay casos de ladrones que se hacen pasar por deliverys que andan con bolsos de marcas de aplicaciones”.
“Las empresas te piden una serie de cosas para trabajar, pero no son muy precisas sobre la persona que trabaja, por lo que haya un ladrón es algo que puede pasar y dicen que pasa”, señaló, y agregó que “algunas aplicaciones pueden indicar zonas complicadas para circular por la inseguridad, pero no suma mucho, ya que los robos se pueden dar en cualquier momento”.
Me han hecho un pedido TRUCHO y me seguian x gps al llegar .Me tomaron x sorpresa de espaldas a mano armada durante 3 0 4 interminables minutos.
ESTAMOS SOLOS .SOLOS! EN LA CALLE