
Se trata del único parque de diversiones de gran envergadura del país. A la crisis económica se le sumó la pandemia de Covid-19. Falta de diálogo con los dueños, recortes de salario y retiros voluntarios agigantan la angustia e incertidumbre entre los empleados que ven peligrar su fuente de trabajo.
La pandemia de coronavirus fue la aparente excusa que encontró la firma empresarial para mantener a raya a los más de 500 trabajadores del Parque de la Costa, quienes desde marzo y en medio de rumores de cierre, no vienen cobrando lo que les corresponde siendo que la única instancia de diálogo es a través de un grupo de abogados que sólo negocian individualmente retiros voluntarios.
Efectivamente, son empleados de 20 años de antigüedad, muchos de los cuales están desde la fundación en 1997 en lo que fue el parque de diversiones más grande de Sudamérica, otorgándole al municipio de Tigre otro gran atractivo de turismo y paseo con visitantes de toda la Provincia y del resto del país.
“Hoy estamos a la deriva. No sabemos qué va a pasar con el parque ni con los puestos de trabajo. Son muchos años y nos encontramos con un silencio absoluto por parte de la empresa y un grupo de señores que solo nos atienden para que nos retiremos”, describió a Data Conurbano Marcelo, uno de los delegados de los empleados.
“Sentimos que la empresa está abandonando el barco y que quedamos nosotros naufragando, siendo que durante años nos pidieron que nos pongamos la camisera, cosa que hicimos sin dudar, para cuidar y preservar el parque.”
El complejo, ubicado entre los ríos Luján y Tigre, junto a Aquafan, el Teatro Nini Marshall, el Casino Trilenium y el Barrio Chino, pertenecen al holding empresarial de la Sociedad Comercial del Plata con Ignacio Noel a la cabeza, señalado de no respetar los alcances de la emergencia sanitaria dictada por el Gobierno Nacional en el marco de la pandemia, ya que “no se abonan los sueldos correspondientes” y “desvincula trabajadores”.
Según contó Marcelo, a fines de marzo la firma solicitó ser incluida en el plan de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP), por lo que cobran por esta vía el 60% del sueldo, mientras que la empresa solo deposita un 15%.
Esta situación, sumada al hecho de que no se viene hablando de protocolo alguno de reapertura y no lograr ninguna vía de diálogo con la Sociedad Comercial del Plata, agiganta los rumores que los empleados ven como ciertos ya que el desmantelamiento que se dio estos días en el Niní Mashal “sería el comienzo de un desguace generalizado”.
Sucede que el Parque de la Costa se encuentra en proceso de un concurso preventivo de acreedores desde fines del 2019, pese a que el holding factura millones en negocios energéticos, siendo que el Trilenium venía aportando 50 millones de pesos por año, pero igualmente, la Sociedad Comercial del Plata, con deudas, busca achicar y reconvertirse, vendiendo propiedades y reduciendo planteles.
Los rumores hablan de un cierre y reconversión a algo nuevo, y se dice que, a raíz de unos supuestos terrenos estatales a través de los cuales el complejo avanzó, sería la excusa para una jugosa iniciativa inmobiliaria.
“El municipio -Julio Zamora- promete ocuparse e interceder pero no pasa nada. Sergio Massa tuvo mucho que ver en el crecimiento de todo, hasta se pensó que era el dueño del Niní Marshal, pero hoy tampoco dice nada”, señaló el delegado.
Así, con este desconocimiento sobre qué podría pasar con 500 fuentes de trabajo, los operarios esperan novedades por parte del Ministerio de Trabajo, pero esta instancia aún está en veremos ya que desde la empresa no dan ningún tipo de señales.