El abogado Ismael Jalil, integrante de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi), recordó que la Policía de la Ciudad de Buenos Aires acumula 121 denuncias» por casos de gatillo fácil en sus cinco años de existencia, y consideró que varios dirigentes de Juntos por Cambio y la derecha «son responsables» de avalar los actos de violencia institucional.
«Patricia Bullrich (exministra de Seguridad de Mauricio Macri) ha puesto una vez más en evidencia que ella es corresponsable de esta situación. Lo mismo sucede con (el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez) Larreta, (el exvicejefe de Gobierno porteño, Diego) Santilli y (el Ministro de Seguridad de CABA, Marcelo) D’Alessandro, que manejaron el área de una policía que en cinco años hoy tiene 121 casos de estas características», indicó Jalil al referirse al asesinato del joven Lucas González, asesinado por efectivos de la Policía de la Ciudad.
En diálogo con la radio AM 530, el letrado recordó que la ex minsitra de Seguridad de la Nación «pedía el modelo policial Chocobar», el efectivo condenado por asesinar a un ladrón por la espalda.
Jalil apuntó también contra el diputado electo José Luis Espert, del frente «Avanza Libertad», al afirmar que desde ese sector político «se montaron sobre el caso del quiosquero de Ramos Mejía para pedir que un ser humano sea transformado en un queso Gruyere».
«Acá tenemos al primer queso Gruyere. Que no se hagan los giles, que se hagan cargo porque tienen responsabilidad en esto. Cuando dicen, como dijo (Ricardo) López Murphy el otro día, que ‘el derecho de propiedad hay que defenderlo a como dé lugar’, ¿qué es lo que están diciendo? ¿Desde cuándo el derecho a la propiedad está por encima de cualquier otro derecho?», cuestionó.
El abogado también mencionó «el contexto en que esto se produce» y destacó que «esta semana empezó con un guardia de (Javier) Milei esgrimiendo un arma y detrás una diputada electa (Victoria Villarruel ) que se mantuvo impasible. Casualmente, ella es quien reivindica (al genocida Jorge Rafael) Videla y compañía», en relación al incidente sucedido en el búnker de la agrupación «La Libertad Avanza», el domingo por la noche tras el cierre de los comicios legislativos.
Respecto a los policías presuntamente responsables de la muerte de Lucas González, Jalil dijo estar «convencido de que no hay posibilidades de que zafen» de esa acusación.
«El sistema funciona con estos tipos haciendo estas cosas, junto con la prensa canalla y la justicia cubriéndolos. Ahora ya no pueden encubrirlos porque todo es evidente. No tienen otra salida más que ser condenados», añadió.
Además, remarcó que en los casos de violencia institucional y gatillo fácil «hay una cuestión de clase porque la inseguridad para el pobre es diferente en relación a quienes tienen resueltas su vidas».
«En el caso específico de Lucas. Fijémonos cuánto jugó a favor el tema de la inclusión social. Se logró recuperar la libertad de los tres amigos porque participan de un club de futbol y forman parte de un grupo social», agregó.
Lucas González, el adolescente de 17 años futbolista de las inferiores del club Barracas Central, murió ayer a la tarde tras agonizar en el Hospital El Cruce, de Florencio Varela, y los familiares denunciaron que los efectivos «tiraron a matarlo» y que le «plantaron» un arma de fuego para simular un enfrentamiento.
Por otra parte, tres efectivos de la Policía de la Ciudad que participaron del hecho en el que fue baleado el adolescente, fueron apartados de las tareas operativas en la fuerza y se les inició un sumario administrativo, según informó el propio ministro de Justicia y Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro.
