El dirigente de la Unión Cívica Radical (UCR) bonaerense y ex candidato a presidir el Comité Radical provincial, analizó la situación actual del partido, sus disputas internas y el rol que debe asumir en el escenario político nacional.
Uno de los puntos que abordó Miguel Fernández fue la reciente reunión entre el gobernador bonaerense Axel Kicillof y Federico Storani, un dirigente radical con un papel activo en la interna del partido. Al respecto, Fernández cuestionó el encuentro y señaló: “Yo estoy seguro de que si Axel Kicillof estuviera al tanto de lo que significa Federico Storani y cuál es el rol que está desempeñando hoy en el radicalismo, no sé si se sentaría con él. Storani junto con (Juan Manuel) Casella fueron dos de los dirigentes que hace unos días atrás pidieron la intervención del radicalismo de la provincia de Buenos Aires por parte del Comité Nacional, así que no sé si Axel estaba al tanto. En todo caso, reuniéndose con alguien que está metido de lleno en nuestra interna, quizás si lo supiera no sé si lo hubiera tenido en cuenta para esa foto”.
En conversación con Sin Retorno Streaming, Fernández también se refirió a la crisis institucional que atraviesa el radicalismo bonaerense tras las elecciones internas y denunció irregularidades en el proceso. “Nosotros en el radicalismo de la provincia de Buenos Aires fuimos a elecciones internas. No quiero abundar mucho sobre el tema, pero hubo intento de fraude por parte del espacio político que tenía que participar. El partido está inmovilizado desde una elección que se hizo con muchísima anticipación, buscando evitar este tipo de situaciones y llegar cerca de las elecciones con un panorama más organizado. Sin embargo, seguimos en este baile, porque cada cosa que resuelve la justicia es apelada a la Cámara y seguimos sin definición, con autoridades con mandato prorrogado que están observadas”.
Para Fernández, esta situación responde a una estrategia deliberada de mantener al partido en una posición de debilidad política. “Hay una intencionalidad manifiesta de tener al partido sentado o acostado y sin un tipo de actividad, aunque seguimos teniendo nuestra propia dinámica independientemente de algunos dirigentes”, afirmó.
En cuanto al rol del radicalismo en el escenario político, el dirigente resaltó la importancia de la institucionalidad del partido y la necesidad de definir su posicionamiento de cara al futuro: “El radicalismo de la provincia de Buenos Aires necesita tener ordenadas sus cuestiones institucionales. Nuestro partido tiene muchos defectos, pero también tiene algunas virtudes. Es un partido que tiene mucha institucionalidad, con organismos que son los que definen, en teoría, por ejemplo, un marco de alianzas, como la Convención Provincial. Pero hoy ni siquiera sabemos si la Convención Provincial actual es la válida, si es la nueva conforme al resultado de la elección”.
Sobre las alianzas políticas, Fernández rechazó la idea de sumar al partido a un acuerdo con el peronismo y criticó las estrategias centradas exclusivamente en el poder sin una conexión real con la sociedad. “Muchos de los que critican o criticaron a Juntos por el Cambio porque fuimos furgón de cola del PRO, ¿ahora proponen juntarnos con el peronismo? ¿Ver qué nos pueden dar? ¿Qué te van a dar, el séptimo lugar? ¿Vas a ir de cabeza o no? Entonces lo que yo creo es que más allá de esta calculadora electoral y de estos armados de la superestructura, hay que tener un poco más de humildad y plantear esto desde una construcción colectiva”.
Fernández también se refirió a su visión sobre el futuro del radicalismo y la necesidad de discutir su representación y su electorado. “Yo lo he planteado siempre: ¿qué es hoy el radicalismo? ¿A quién representa el radicalismo hoy y a quién pretendemos representar? ¿Cuál es nuestro electorado? ¿A quién le hablamos? ¿Qué le hablamos?”, sostuvo, resaltando la importancia de conectar con la sociedad en lugar de limitarse a disputas internas.
Finalmente, el dirigente expresó su deseo de ser proclamado presidente del Comité Radical bonaerense y avanzar en la reorganización del partido. “Bueno, eso no lo sé. A mí me encantaría que fuera mañana, pero no va a ser mañana. Creo que es muy probable que lleguemos en este embrollo a tomar decisiones que todavía no me las puedo imaginar. Yo aspiraría a que me proclamen presidente, empezar a trabajar con todos sin distinciones. El que quiera sumarse a proyectos, que se sume a discutir, a tener una convención, a poder formalizar una alianza con acuerdo de la Convención Provincial”, concluyó.