En un encuentro provincial realizado en Trenque Lauquen, jóvenes dirigentes de la Unión Cívica Radical (UCR) de la provincia de Buenos Aires se reunieron para discutir el desdoblamiento de las elecciones, previsto para el próximo 7 de septiembre. El evento contó con la participación de más de 100 representantes de distintos puntos de la provincia, incluyendo intendentes, legisladores, concejales y referentes locales.
El intendente anfitrión, Francisco Recoulat, recibió a figuras destacadas como el diputado provincial Valentín Miranda, el secretario de Gobierno y ex presidente de la Juventud Radical Bonaerense, Martín Borrazas, y el ex intendente Miguel Fernández. Durante el encuentro, los dirigentes coincidieron en que el desdoblamiento representa una oportunidad histórica para abordar debates locales, regionales y provinciales postergados.
En este marco, se destacó el rol de los jóvenes en la construcción de una agenda conjunta que incluya nuevas caras en las propuestas del radicalismo para este año. “Es momento de trabajar unidos y generar motivación para enfrentar los desafíos en cada localidad”, señalaron los participantes.
Además de las discusiones políticas, los asistentes visitaron el Polo Científico Tecnológico y el Polo Ambiental de Trenque Lauquen, iniciativas clave en reciclaje y sustentabilidad dentro de la provincia. Estas actividades reflejan el compromiso de la UCR con el desarrollo sostenible y las políticas públicas innovadoras.
El encuentro dejó un mensaje esperanzador sobre el futuro del radicalismo bonaerense y el papel protagónico de la juventud en la política provincial.
A través de estas jornadas los dirigentes ocultan la realidad de la gestión de gobierno de Miguel Fernández/Francisco Recoulat en estos nueve últimos años, período en el cual nuestras instituciones exhibieron un absoluto desapego a los principios republicanos. ………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………… » ¿Despotismo en el Gobierno del Municipio de Trenque Lauquen?»
Uno de los grandes desafíos de las democracias es contar con ciudadanos que, en el marco de la libertad, se responsabilicen por sustentar una ética pública que otorgue contenido y sustancia a los derechos e instituciones democráticas.
La ética política resulta vital para cualquier sociedad, toda vez que no puede existir un buen trabajo de servicio público sin una base ética que persiga el bien común. Si nuestros representantes practican la política prescindiendo de la ética se pierde totalmente su función de servicio público.
Los ciudadanos de Trenque Lauquen debemos exigir a nuestro Honorable Concejo Deliberante que ejerza la facultad de controlar el accionar del Ejecutivo Local; la facultad de control político efectiviza la responsabilidad política del funcionario público mediante el reproche o la desaprobación de los actos cuando se ha perjudicado el interés público o el bien común de la sociedad a la que representa, toda vez que la responsabilidad política emerge de manera directa de la forma de gobierno republicana, en donde los poderes constituidos establecen mecanismos de control (frenos y contrapesos)
Rafael Bielsa (1889-1966), destacado jurista especialista en Derecho Administrativo ha sostenido:¨La responsabilidad política -que no es estrictamente responsabilidad jurídica- es principalmente moral, puede consistir solamente en la transgresión de deberes políticos del funcionario para con el pueblo, y se hace efectiva por eso, ante el parlamento»
El poder ejercido sin control adquiere un acento negativo moral. Aristóteles sostenía que existen las formas “puras” destinadas a servir al bien común de los ciudadanos y las formas “degeneradas” de gobierno destinadas a satisfacer el interés egoísta de los que detentan el poder
Lo dicho hasta aquí, permite sostener que el Gobierno Municipal de Trenque Lauquen se ha convertido en una desgraciada combinación de presidencialismo, con un cuerpo deliberativo casi anulado en su capacidad de controlar el accionar del Ejecutivo (*)
La realidad muestra, desde el 10 de diciembre de 2015, que el Gobierno del Municipio no ejerce la tradición republicana de la división y equilibrio entre poderes. Tal concentración de poder ha afectado y afecta negativamente al funcionamiento del gobierno municipal, a tal grado que no existe una vigilancia efectiva de las labores del cuerpo ejecutivo, como consecuencia del alejamiento de la imparcialidad del cuerpo deliberativo.
(*) Por ejemplo entre otros desaguisados:. La examinación de la Rendición de Cuentas del Ejecutivo en el transcurso del período 2016-2024, por parte del Bloque de Concejales Oficialista, se limitó exclusivamente a un análisis técnico-contable, desoyendo a los Concejales de la Oposición y al Tribunal de Cuentas que exige que los Concejos Deliberantes deben realizar un “control político” conforme al artículo 192, inciso 5) de la Constitución Provincial y a la Ley Orgánica de las Municipales. En otras palabras, en la gestión de gobierno de Miguel Fernández/Francisco Recoulat se vulneró un mandato de raigambre constitucional como lo es el art. 192 de nuestra Constitución Provincial