La Policía realizó este viernes tres allanamientos en el marco de la causa contra los empleados de la funeraria que se sacaron fotos junto al cuerpo de Diego Maradona.
Los allanamientos se realizaron en el lugar en el que se preparó el cuerpo, en la cochería y en la casa de uno de los empleados que posó para las fotos junto a su hijo. Se trata de Claudio Ismael Fernández, de 48 años, y de Sebastián Ismael Fernández, su hijo de 18, quienes fueron trasladados a una dependencia judicial para ser notificados de la investigación.
Según pudo saber el portal Infobae, se trata de una investigación de oficio del Cuerpo de Investigaciones Judiciales y la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas Nº 25, a cargo del doctor Roberto Maragliano, por el artículo 67 Contravencional de la Ciudad de Buenos Aires, por profanar un cadáver. Durante los procedimientos se secuestraron tres teléfonos celulares, una netbook, un pen drive y camisas compatibles al momento que se efectuaron las fotografías.
Claudio Ismael Fernández, uno de los tres empleados de la funeraria en la que prepararon el cuerpo de Diego Maradona y que fueron despedidos ayer tras viralizarse dos fotos con el féretro del astro, salió a defenderse y pidió disculpas: “No la sacaron de mi teléfono, no sabía que se iba a viralizar”.
Claudio y su hijo aparecieron junto al féretro de Maradona. La foto se difundió rápidamente. También el repudio por tan miserable actitud. Luego del escándalo que se generó, y de que la funeraria comunicara que los tres habían sido despedidos, Claudio rompió el silencio en un programa de radio.
En diálogo con Radio 10, Claudio elaboró una leve defensa y le pidió disculpas a la familia Maradona. “Estábamos acomodándolo antes de llevarlo y me dicen ‘¡flaco!’, y mi hijo –como todo pibe– levantó el pulgar, y sacaron la foto. Pido respeto y perdón a todos. Yo le hice el servicio al papá de Maradona, al cuñado, y jamás hice esto. Estuve con Maradona cerca en vida. No lo hice en vida sabiendo que es mi ídolo, no lo voy a hacer de fallecido”.