Alberto Fernández hizo referencia esta tarde sobre la nueva etapa del distanciamiento social y obligatorio para todo el país, con la excepción de dos ciudades. Fue optimista respecto de la situación general, aunque expresó preocupación por una posible segunda ola de contagios para el otoño, tal como sucede en Europa.
Al anunciar las medidas que se tomarán frente a la pandemia, el jefe de Estado dijo que con ese fin se «está avanzando con todos los proveedores de vacunas» y armando un plan de vacunación con el Comando Estratégico, en conjunto con todos los gobernadores.
«La cantidad de casos de contagios han caído sensiblemente, aproximadamente un 30% y eso nos da muchas expectativas de que si seguimos cuidándonos, si seguimos priorizando el distanciamiento y los cuidados podremos más rápido que tarde ir terminando esta etapa de la pandemia», dijo Fernández.
«Vamos a mantener en un aislamiento sanitario, preventivo y obligatorio solamente a Bariloche y Puerto Deseado en Santa Cruz. Estamos siguiendo con atención lo que pasa en otras provincias como Corrientes y Chaco donde vemos un crecimiento de casos producto de una mayor cantidad de testeos pero que nos da cierta tranquilidad porque la cantidad de unidades de terapia intensiva utilizadas siguen siendo muy bajas».
Respecto de los tiempos para la vacunación, entre enero y febrero se suministraría la vacuna rusa a los grupos de riesgo, mientras que a partir de marzo la vacunación también contemplaría la de Oxford-AstraZeneca.
