Un lazo notable une al empresario Hugo Sigman -que estará a cargo de la fabricación de la vacuna contra el Covid-19 para toda América Latina excepto Brasil a través de su laboratorio mAbxience – y la ciudad de Lanús. Se trata de su trabajo en el legendario Servicio de Salud Mental fundado por el doctor Mauricio Goldenberg en el Policlínico de Lanús, actual Hospital Evita.
«Mis primeros tres años de actividad profesional fui residente de medicina en un lugar maravilloso, el servicio de psiquiatría que había creado Mauricio Goldenberg en el policlínico Lanús. Después fui jefe de residentes, luego jefe del servicio de psiquiatría de urgencias», relata el propio Sigman, que actualmente tiene 72 años, en una entrevista publicada en la revista Mercado, donde cuenta también que cuando estaba en cuarto año de la carrera de Medicina comenzó a estudiar en la Escuela de Psicología Social de Enrique Pichón Riviere. Sigman trabajó en el Policlínico de Lanús entre 1970 y 1976: en septiembre de ese año, apenas seis meses después del golpe de Estado del 24 de marzo, se exilió a España, país al cual llegó con una beca para trabajar en el Servicio de Psiquiatría del Hospital Clínico de Barcelona. Goldenberg también marchó al exilio: la dictadura desmanteló el Servicio de Psicopatología que había fundado por considerarlo «subversivo».
Leé también Kicillof se reunió con los intendentes del AMBA: la próxima quincena, sin cambios
Para entender la enorme importancia del equipo que integró Sigman en Lanús hacen falta algunos datos. Veamos. La experiencia de Mauricio Goldenberg en el Policlínico de Lanús arrancó en 1956, cuando se hizo cargo del Servicio de Psicopatología. Goldenberg fue uno de los pioneros de la idea de «desmanicomialización» para tratar a los pacientes psiquiátricos. En el libro Las huellas de la memoria, . Psicoanálisis y salud mental en la Argentina de los 60 y 70, Enrique Carpintero y Alejandro Vainer refieren que Goldenberg expuso su proyecto en 1958 (…) para solucionar la problemática de hospicios llenos, mal atendidos y costosos económicamente, así como la desatención de gran parte de la población, proponía las nuevas terapéuticas, como las psicoterapias y la psicofarmacología, en los nuevos contextos, los hospitales generales.
«Goldenberg proponía la descentralización -continúan los autores- sugería, crear consultorios externos, dispensarios y servicios de psiquiatría en los hospitales generales: “Constituyen una solución ideal para el tratamiento de la mayor parte de los casos psiquiátricos; con una vasta red de este tipo de unidades, la asistencia cambia totalmente”.
Señalaba sus ventajas: la fácil accesibilidad; los tratamientos ambulatorios, en los cuales las personas no perdían contacto con sus familiares; el paciente no se veía llevado a sentirse diferente de los que tenían cualquier otra enfermedad atendida por la comunidad hospitalaria. La internación, aunque pudiera parecer más costosa que en un hospital psiquiátrico, resultaba más económica por lo breve de la estadía. El criterio era que el paciente se reintegrara rápidamente a la sociedad y al trabajo».
En un artículo publicado en Página/12 con el elocuente título El desmanicomializador de Lanús, el psiquiatra Hugo Vezzetti hace algunos números. «.En Lanús comenzó con un equipo mínimo y con el paso de los años llegó a tener una sala de internación para 32 pacientes, 20 consultorios externos y un hospital de día con 30 plazas; lo integraban profesionales con diferente formación distribuidos en doce departamentos. Ejerció la dirección del servicio hasta 1972; había comenzado con seis profesionales y cuando dejó el servicio había 150».
La idea de crear sectores de internación abiertos en el hospital, en lugar de internar a los pacientes en manicomios repletos de enfermos donde sólo cabía hallar más alienación, fue el eje de las prácticas de Salud Mental que Sigman desarrolló en Lanús. Las paradojas del destino hicieron que medio siglo después le toque en suerte poner en marcha una vacuna que nos devuelva la posibilidad de circular por la calle con absoluta libertad, definitivamente a salvo de la pandemia que nos obliga en estos días a confinarnos y a mantener distancia del prójimo.
“Tengo que agradecer esta oportunidad que me dio la vida, ser protagonista de esta epopeya latinoamericana: la región tendrá la vacuna en el mismo momento que Estados Unidos y Europa”, dijo Sigman esta mañana en declaraciones a Radio Mitre. No deja de ser grato pensar que un poco de rebote, otro poco de casualidad, la ciudad de Lanús tiene algo que ver con la epopeya (Daniel Riera, La Unión de Lanús).
