
El reconocido empresario pyme en Avellaneda y candidato a diputado provincial por Somos Buenos Aires, cuestiona la desconexión de la política con el mundo del trabajo. Desde su experiencia en Agua Tronador, denuncia el impacto de las medidas económicas en el entramado productivo y reivindica la participación de los “vecinos comunes” en la política.
Federico Cuomo no habla desde un despacho ni desde un estudio de televisión. Habla desde Avellaneda, desde su pyme de agua y soda, Agua Tronador, donde hace 34 años “la pelea en la trinchera”. Desde ahí, describe con crudeza la situación del sector productivo: “Hay despidos, sí. En el gobierno de Macri cerraron 26.000 empresas. En lo que va del gobierno de Milei llevamos cerradas 15.000. Si proyectamos los cuatro años, vamos a estar en 40.000 empresas cerradas.”
Cuomo advierte que el entramado pyme vive del mercado interno, y que la caída del poder adquisitivo genera una “tormenta perfecta” que arrastra a toda la cadena. “Un trabajador en una pyme es parte de la familia. No es tan fácil decir ‘no puedo pagar sueldos y echo gente’. Eso es lógica de empresa grande, no de empresa chica.”
También denuncia la falta de políticas públicas para el sector: “Hoy nos levantamos con la noticia de que el gobierno está cerrando la Secretaría PyME. No veo un gobierno que esté pensando en nosotros. Veo estrategias macro como Vaca Muerta o la minería, pero eso no derrama como derraman las pymes.”
Competencia desigual y desprotección
Cuomo pone ejemplos concretos para ilustrar la desigualdad estructural que enfrentan los empresarios nacionales: “Una empresa argentina compite con una brasileña que tiene tasas de financiamiento del 4%, mientras acá están al 40%. Traer un contenedor del norte del país a Buenos Aires cuesta lo mismo que llevarlo a China.”
La competencia con productos importados, especialmente desde China. También golpea: “Me espanta ver los videítos de gente abriendo paquetes de Temu o Jane. Si el tipo que hace remeras en Banfield cierra, deja de comprar agua. No van a traer bidones de China, pero yo tampoco voy a vender bidones.”
Militancia desde la pyme
Cuomo se define como un militante del trabajo, no de la política profesional. “Desde que me levanto hasta que me acuesto cubro banco, pago sueldos, atiendo proveedores. Mi militancia es esa.”
Critica la improvisación electoral y la falta de institucionalidad: “Las ofertas se arman en 15 días, en un mes. Para mí no es la manera. Hay que volver a un armado más institucional.”
Su apuesta es por el centro político: “No me representa Milei, que toma decisiones que excluyen a los trabajadores, ni el kirchnerismo, que hizo un desbarajuste económico. Yo quiero un país normal donde llevar adelante mi empresa.”
“Hay candidatos que no saben nada”
Uno de los momentos más filosos de la entrevista llega cuando Cuomo cuestiona la falta de conocimiento de muchos dirigentes: “Escucho candidatos que no saben de lo que hablan. No tienen ni idea de trabajo, seguridad, economía. Están ahí porque son el primo de alguien, la novia de otro, o porque hablan bien del jefe político.”
Para finalizar, reivindica la participación de “vecinos normales” en la política: docentes, jubilados, periodistas, pymes. “Lo que falta es representatividad de los lugares de origen reales de cada uno.”