
Tras los resultados de la elección legislativa nacional, el intendente de Ezeiza, Gastón Granados, se expresó con dureza anoche sobre el presente del peronismo. Reivindicó la gestión local, lanzó una advertencia a la dirigencia nacional y reconoció que el movimiento no logra volver a ilusionar.
El intendente de Ezeiza, Gastón Granados, dejó una serie de definiciones que resonaron más allá del distrito. En un acto realizado anoche luego del proceso electoral, el jefe comunal lanzó un mensaje directo y sin rodeos a la conducción nacional del peronismo: “¡Somos los que tenemos los votos! ¡Somos los que representamos a la gente!”, exclamó ante militantes y funcionarios locales.
La frase no fue decorativa. Fue una advertencia. Granados interpela a la dirigencia nacional desde el territorio, reclamando reconocimiento político y conducción compartida. El mensaje es claro: los intendentes no pueden seguir siendo relegados en la toma de decisiones del peronismo nacional.
El resultado electoral en Ezeiza refuerza ese planteo. La Alianza Fuerza Patria, que llevó a Granados como candidato, obtuvo el 44,48 % de los votos (43.268 sufragios), superando a La Libertad Avanza, que alcanzó el 38,21 % (37.172 votos). Más atrás quedaron el Frente de Izquierda y de Trabajadores – Unidad con 4,86 % (4.727 votos) y Propuesta Federal para el Cambio con 2,96 % (2.883 votos).
Esta línea se profundizó en una entrevista brindada esta mañana, donde el intendente hizo una autocrítica sobre el presente del movimiento: “Todavía está muy vigente, a flor de piel, el mal gobierno que hicimos anterior”, reconoció. “No estamos mostrando algo que vuelva a ilusionar, que la gente diga ‘sigamos acompañando al peronismo a nivel nacional’”.
Granados destacó que el respaldo electoral se sostuvo en la gestión local: “La gente respalda a los gobiernos que levantan la basura, cambian la lamparita, tapan los pozos. Ayer fue la elección, hoy a las siete de la mañana estaba despachando los camiones para limpiar la ciudad. Eso lo valora la gente”.
Pero también dejó abierta una pregunta que incomoda: “¿Hay gente que pueda ilusionar con volver a gobernar la Argentina? Hoy no lo estamos logrando”.































