Ayer a la tarde en Wilde, Avellaneda, el capitán Jorge Pavón le salvó la vida a un chico que se había atragantado con un chupetín. El chico se encontraba sin signos vitales.
Ayer a la tarde en Wilde, Avellaneda, el capitán Jorge Pavón le salvó la vida a un chico que se había atragantado con un chupetín. El chico se encontraba sin signos vitales.El efectivo, que estaba de guardia en el gimnasio y polideportivo de Villa azul, fue alertado por los gritos de la mamá del menor que corría con su hijo en brazos visiblemente descompensado. Rápidamente, al ver que Mateo, de seis años, se encontraba sin signos vitales, Pavón lo tomó en sus brazos y realizó las primeras maniobras de resucitación cardio pulmonar (RCP) trasladándolo en el patrullero de forma inmediata junto a la mamá al centro asistencial ubicado a unos trescientos metros del lugar.
Una vez en la sala de primeros auxilios, el niño fue atendido por los médicos del lugar, los que al cabo de 20 minutos, logran estabilizarlo extrayendo el chupetín con el que se había atragantado.
Los facultativos reconocieron al efectivo de la Fuerza de la Provincia de Buenos Aires por su rápido accionar que permitió salvarle la vida a Mateo, quien minutos después, fue dado de alta del centro de salud, de manera estable y fuera de peligro. Un susto.
