Se trata de un hombre de 69 años que estaba en el Hospital Fiorito de Avellaneda, y otro de 77, que se encontraba internado en el Hospital Iriarte, de Quilmes.
Dos hombres se convirtieron hoy en las primeras víctimas fatales del Covid-19 en el barrio Villa Azul, ubicado entre los municipios bonaerenses de Quilmes y Avellaneda, en el que hasta el momento se registraron 276 casos.
Fuentes del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires confirmaron a NA los fallecimientos de los dos pacientes: se trata de un hombre de 69 años, que estaba en el Hospital Fiorito de Avellaneda, y de otro de 77, que se encontraba internado en el Hospital Iriarte, de Quilmes.
Se informó además, que el hombre de 69 años, quien tenía diabetes e hipertensión arterial, había sido detectado el 24 de mayo pasado por los promotores de salud en el operativo Detectar, y en ese momento dijo que tenía síntomas desde el 18 de mayo.
En tanto, el otro fallecido, que presentaba como comorbilidad hepatopatía crónica, comenzó con síntomas el 22 de mayo y a los tres días fue a consultar a la unidad sanitaria de Villa Azul en donde se realizaba el operativo Detectar.
La Villa Azul permanece vallada y aislada desde que se detectaron numerosos casos de contagios entre sus habitantes.
«El estado es responsable»
A conocerse estas muertes, a través de un comunicado el Partido Obrero de Avellaneda emitió un comunicado en el que se señala que «el ‘método Berni’, el gueto impuesto en Villa Azul, para contener el aumento de contagios por el Covid 19, que hoy llega a 276 casos, no dio resultado y ya se contabilizan las dos primeras muertes».
«No respondieron con alimentos, con protección contra el virus, no salieron los testeos masivos. En 15 días la situación se agudizó. Ahora plantean, sobre uno de los fallecidos, internado en el Hospital Fiorito, que ‘presentaba una serie de comorbilidades que complicaron hipertensión y diabetes’. Ahora resulta que la falta de agua, la falta de comida (los comedores de la Villa fueron cerrados por la cuarentena), la ausencia de protección contra el virus, no fueron las causas de la muerte de estos dos vecinos de Avellaneda», señalaron.
«Los ‘barrios vulnerables’ son los que más sufren los estragos del contagio en esta pandemia. Las muertes en Villa Azul preanuncian que si los gobiernos de Avellaneda como el de Quilmes no responden a las urgentes necesidades de los vecinos, sólo serán el comienzo de una progresión mortal», y pidieron por la organización de Comisiones Barriales «que desarrollen los protocolos necesarios para defender la vida de los vecinos de nuestros barrios y controlen que el estado y sus organismos provinciales y municipales los cumplan».
