
Una vecina de Gerli se comunicó con Data Conurbano tras el caso del gendarme baleado en Lanús. Su relato, ocurrido días antes en De la Serna y Gral. Nazar, tiene similitudes inquietantes con el modus operandi de “La Banda del Polo”.
El caso del gendarme baleado en Lanús por tres delincuentes que se movilizaban en un Volkswagen Polo gris no fue un hecho aislado. Una vecina de Gerli se comunicó con Data Conurbano para compartir un relato estremecedor, con similitudes inquietantes: mismo vehículo, misma violencia, misma lógica de fuga.
#POLICIALES “Nos cruzamos con el Polo”: el testimonio que confirma el patrón del accionar de una peligrosa banda delictiva en zona sur https://t.co/qYwx04jCvN pic.twitter.com/kAbm6FmIwr
— DataConurbano / NET (@DataConurbano) September 5, 2025
“Volvíamos con mi hija de la pizzería, eran las 20:50. Ella abrió el portón con el comando y bajó el vidrio. En ese momento se nos cruzó el Polo gris. Bajaron tres tipos armados, encapuchados, con pasamontañas. Golpearon el vidrio. Me gritaban ‘sacate los anillos o te mato’. Me revisaron toda, me dejaron moretones. A mi hija le pegaron. No entiendo cómo no nos mataron. Fue igual a lo del gendarme.”
El episodio ocurrió en De la Serna y Gral. Nazar, Gerli, Avellaneda. Los atacantes escaparon con el celular de la mujer, lo que permitió que su hijo rastreara el vehículo minutos después en la zona de Alsina. El miedo persiste: “El temor era que se metan a casa. Mi hija logró cerrar el portón.”
El relato continúa con una escena absurda y brutal: “Tenía la pizza en la caja. Uno me dijo ‘dame la pizza’. Yo le dije ‘¿te vas a llevar la pizza?’ y la puso en el asiento de atrás.” (ver Lanús: balean a un gendarme en un intento de robo atribuido a “La Banda del Polo”).
¿Bandas móviles o células urbanas?
La reiteración de hechos en distintos distritos del sur del GBA abre el juego sobre una modalidad que combina movilidad, anonimato y violencia. ¿Estamos ante bandas móviles que cruzan municipios con lógica de raid? ¿Qué capacidad de respuesta tienen las fuerzas locales ante estructuras que operan con velocidad y planificación?
La UFI N°7 de Avellaneda-Lanús quedó a cargo de la investigación del caso del gendarme, mientras que el testimonio de Gerli aporta una dimensión comunitaria que suele quedar fuera del radar oficial. Dos hechos, un mismo patrón, y una urgencia compartida: articular respuestas intermunicipales antes de que el próximo ataque vuelva a sorprender.