En el complejo de torres Nicolás Avellaneda, esa imponente construcción de monoblocks que se ve antes de llegar al peaje de Dock Sud, en el partido de Avellaneda, es donde vivía Lola Jazmín junto a sus padres, Carolina y José Alberto Montero. Allí son cotidianos los enfrentamientos a tiros entre barras de dos equipos de fútbol: San Telmo (en la torre 3) y Dock Sud (en la torre 5). Una estúpida rivalidad que se convirtió en muerte ayer al mediodía.
En marzo y en mayo hubo dos grandes incidentes. En el último, José Iván Amarilla (24) fue detenido. Pero como en Argentina no existe la prevención y cualquiera puede blandir un arma y dispararla frente a un complejo atestado de gente, volvió por más el 22 de octubre junto a Hernán García (21). Creen que hubo alrededor de seis disparos. Al mediodía, una de las balas terminó en la cabeza de Lola, que estaba en brazos de su mamá mientras pagaba el pan que había comprado (ver nota «Detienen a dos jóvenes acusados de haber participado en el crimen de la beba de Dock Sud«).
Que una beba de 5 meses haya muerto por una pelea entre delincuentes que son hinchas de dos equipos de fútbol no tiene explicación. Según el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, el problema comenzó cuando la barra de Dock Sud se sacó una foto con el escudo de San Telmo. Una estupidez inenarrable que terminó con la vida de Lola. Detrás de esto también está la pelea por el territorio para la venta de drogas.
Está de más decir que Amarilla y García tienen antecedentes penales y que están imputados por “homicidio calificado por el uso de arma de fuego”. Y que, como ratas, corrieron a esconderse y a ocultar un arma 9 milímetros entre colchones. Aún no se sabe si ésa fue el arma utilizada, también se buscó a un tercer responsable que fue detenido hoy. Se lo conoce como Marianito y es con quien Amarilla y García se tiroteaban.
¿Por qué esperaron a que muera Lola? ¿Por qué algunas zonas de la provincia de Buenos Aires son, a sabiendas de las autoridades, territorios violentos que son liberados? ¿Por qué, una vez más, el Estado no previene lo que es previsible? ¿Por qué Lola tuvo que morir por una estúpida rivalidad entre delincuentes? (fuente: 60 Líneas).
