Este insólito hecho se dio en el camping de UPCN. Según denunciaron, pese a haber sido una fiesta privada, no hubo protocolo sanitario alguno. Esto ocurre en pleno avance de contagios.
El evento comenzó cerca de las 15 horas, hubo catering para 120 personas, mozos y a simple vista, había estacionados más de 21 autos en el camping de UPCN. Rápidamente los vecinos alertaron de esta situación a la línea local del 147 y el 911, periodistas del portal local El Ojo de San Vicente pusieron en tanto de la situación a la secretaria de seguridad, Mabel Rojas y al comisario de Alejandro Korn, Carlos Melina, dijeron que se encargarían, sin embargo, ningún móvil policial se acercó al lugar.
La situación sería peor, cuando vecinos comenzaron a organizarse y llamar en grupo al 147, desde donde se respondía que se había dejado dicho que este sería un «evento cultural», (cosa que no fue cierta, porque las puertas estaban cerradas para el público en general), a parte, los agentes de la línea local, afirmaron que todas las autoridades estaban al tanto de esta situación irregular.
Desde el interior, algunos participantes de la fiesta, comenzaron a tapar sus patentes con hojas de arboles para que no sean visualizados sus vehículos en las fotos y grabaciones que los vecinos realizaron.
Sin embargo, en este «evento cultural», donde había mozos y gente muy bien vestida (de manera elegante), también había karaoke y un presentador con micrófonos, al que a lo lejos se lo escuchaba decir «todos juntos para la foto». A lo lejos también, se lograba visualizar que todos compartían un espacio físico dentro de un quincho, imposible permanecer al aire libre por la lluvia (vía El Ojo De San Vicente).