
El rosa, color que mundialmente identifica la lucha contra el cáncer de mama, estuvo presente en el saludo entre capitanes y cada vez que un jugador se acercó a patear un tiro de esquina, uniéndonos en un mensaje de concientización sobre una enfermedad que cada año afecta a más de 20 mil mujeres en la Argentina
Los banderines fueron colocados en las cuatro esquinas del Cilindro de Avellaneda, en el partido contra Aldosivi del pasado viernes 17 de octubre, para promover la prevención y detección temprana del cáncer de mama. Fue parte de la campaña “Pink Flags: señales que nos cuidan”, a cargo de Swiss Medical y Racing, que también incluyó una edición especial del banderín de intercambio en rosa que entregaron los capitanes de los equipos masculino y femenino.
En ese marco de Octubre Rosa, los banderines se sumaron a la campaña de Swiss Medical, Pink Flags, señales que nos cuidan, que busca visibilizar los factores de riesgo y promover la prevención y detección del tumor más frecuente entre las mujeres y el de mayor incidencia en general en nuestro país. En las redes sociales, Santiago Sosa y Sindy Ramírez, referentes de los equipos masculino y femenino de Racing, también se sumaron a la campaña en un video que invita a tomar conciencia.
La campaña también estuvo presente durante el encuentro que el equipo femenino de Racing disputó el viernes al mediodía frente a Huracán, por la Copa Primavera, el cuadrangular amistoso que se realiza durante el receso de la competencia oficial. En esta ocasión, se presentó el banderín especial del equipo femenino, con la leyenda “Señales que nos cuidan” y el mensaje “Hagamos de la prevención del cáncer de mama una bandera”.
Según los últimos datos oficiales publicados por el Ministerio de Salud de la Nación, en la Argentina se detectan cada año más de 22 mil nuevos casos de cáncer de mama, lo que representa el 16% de todos los tumores registrados en el país. Es el de mayor incidencia en general y el más frecuente entre las mujeres. Hablar de esta enfermedad es fundamental para promover la prevención y su detección temprana, que permite acceder a tratamientos con altas probabilidades de cura.
Estas cifras representan que una de cada ocho mujeres argentinas desarrollará cáncer de mama a lo largo de su vida. La buena noticia es que cerca de 9 de cada 10 casos se pueden curar si son detectados en los estadios iniciales y se comienza a tiempo el tratamiento adecuado.
Algunos factores de riesgo, como la edad, los antecedentes familiares y la predisposición genética, no se pueden modificar. Pero hay muchos otros que sí se pueden cambiar a través de una intervención positiva con pautas de cuidado, prevención y controles ginecológicos. La campaña Pink Flags busca visibilizarlos porque conocerlos permite actuar a tiempo.
Swiss Medical recomienda en primera instancia tres pautas simples pero muy efectivas para mejorar el estilo de vida:
- Mantener un peso saludable es clave. El sobrepeso puede aumentar los niveles de estrógeno en el cuerpo, que están asociados al desarrollo de algunos tumores.
- ¡En movimiento! Hacer ejercicio regularmente te ayuda a reducir la grasa corporal y a mantener un peso saludable.
- Cuidado con el alcohol y el tabaco: El consumo de alcohol, incluso en pequeñas cantidades, puede aumentar los niveles de estrógeno y generar sustancias dañinas para el ADN de las células, elevando el riesgo de cáncer de mama. Fumar, además de otros efectos nocivos para la salud, también se asocia con un mayor riesgo, especialmente cuando el hábito comienza a edades tempranas o antes del primer embarazo.
Por otra parte, desde Swiss Medical se recomienda cumplir con los chequeos ginecológicos indicados según la edad y el perfil de riesgo de cada paciente; familiarizarse con el aspecto y el tacto de las mamas para notar cambios y consultar a tiempo; y evitar el uso prolongado de terapia hormonal posmenopáusica combinada, ya que aumenta el riesgo de desarrollar la enfermedad.
Las señales de alerta a las que toda mujer tiene que prestar atención son: la aparición de un nuevo bulto en la mama o en la zona de la axila, los cambios en la piel, como por ejemplo enrojecimiento o irritación, alteraciones en la forma o tamaño de la mama, hundimiento o arrugas y la aparición de un dolor persistente o una sensación inusual o de calor. Al detectar cualquiera de estos síntomas, es importante consultar con un especialista para que realice una evaluación con examen clínico mamario y, si es necesario, mamografía para confirmar o descartar cualquier sospecha.
En el marco de un nuevo Día Mundial del Cáncer de mama, el propósito de Pink Flags es transformar las señales de alerta en señales que nos cuidan, promoviendo la prevención y la detección temprana, para que todas las personas vivan más y mejor.



































