Se trata de Elena Blanco (57), quien hace tres años reside con su familia en Milán, Italia, uno de los países más golpeados por el coronavirus. “Tengo miedo de contagiarme y enfermar a alguien”.
“Con 57 años tengo miedo, nunca pensé que iba a decir esa palabra porque pase muchas cosas en mi vida. El miedo existe y es real. Tengo miedo por mi familia, de contagiarme y enfermar a alguien”, apuntó desde la ciudad de Milán Elena Blanco, vecina de Banfield, Lomas de Zamora a DATA CONURBANO. Ella forma parte del importante grupo de argentinos radicados en Italia, país cuyas víctimas a causa del Covid19 supera al de China.
“Vivimos en una ciudad desierta. Siento que esto es una guerra, una guerra que no se la deseo a nadie, menos a mi país, Argentina”, dijo Elena mientras recorría parte de su barrio italiano.
Las noticias son tremendas, las imágenes angustiantes. Vivir con una realidad descarnada duele: “En la feria de Milano están haciendo depósitos y grandes galpones inmensos que van a ser terapias intensivas para poder tener mas lugar, es por si se agrava la pandemia”.
Lógicamente, la vida cotidiana cambió drástiamente y Elena consiguió permiso para no ir a trabajar, es personal doméstico.
“Acá tengo a mi hija con el marido y mis nietos, y mi hijo soltero con novia. En Italia no tengo familiares contagiados. Eso es lo importante hoy por hoy”, sentenció y volvió a recalcar: “La pasé todas”. Justamente, Elena contó que llegó a Italia “por la inseguridad”: “Me vine hace 3 años, mi hija hace 18 que está acá. Mi nieto tenía un año y ahora tiene 19. Pasó que robaron a mi hija y le pusieron un revólver en la cabeza a mi nieto de menos de un año en ese momento. A los 15 días mataron al tío de mi yerno. Ella dijo que estaba la madre de mi yerno viviendo acá y por eso se fueron.”
Vivir la Pandemia en Italia
“Mi hijo terminó con un promedio analítico de 9,89, no faltó un día de clases. Asistencia perfecta de séptimo grado a tercer año. Como no conseguía trabajo me dijo si venía para acá. Entonces decidimos vender todo y viajar a Italia para estar con nuestros hijos y nietos. Perdí 18 años de estar con mis nietos pero ya no puedo jugar con ellos porque están de novios, mi vida fue muy triste”, dijo, y recordó: “Tengo dos hermanos en Argentina y familia por parte de mi mamá. Mis padres murieron cuando yo tenía 17 años, 11 meses de distancia uno del otro. Los familiares de Argentina me llaman todos los días y me preguntan como estamos”.
A su vez, las noticias desde Argentina se repiten. “Me duele mucho mi país. Ven lo que pasa acá y pueden tomar medidas allá. Después del 3 de abril, después de que se abra todo (fecha tope de la cuarentena en Italia), ¿qué va a pasar?. Hay que esperar que el último país declare que no hay más coronavirus. No abrir las fronteras antes porque sino va a estallar la bomba”.