
El referente de Alternativa Vecinalista valoró el resultado electoral que dejó a su espacio a solo dos puntos de ingresar al Concejo Deliberante. Reivindicó la autonomía de su propuesta, marcó diferencias con la gestión de Fernando Gray y respondió con dureza a las críticas del radical Carlos Bonino.
“Todos nos cansamos. Cuando le ponés todo, el cuerpo te pasa factura”, dice Pablo Losada, dirigente de Alternativa Vecinalista en Esteban Echeverría. Su espacio obtuvo el 6,01% de los votos en las elecciones, quedando a solo dos puntos de ingresar al Concejo Deliberante. “Pegamos en el palo, pero plantamos una llama que vamos a cuidar”, afirma.
Con una boleta corta y sin estructura partidaria, Alternativa Vecinalista se posicionó como tercera fuerza en un escenario polarizado. “Nos plantamos con una propuesta bien local. Hay 10.000 vecinos que nos eligieron, y eso es un capital político genuino”, sostiene Losada.
El dirigente también denunció que muchos votos fueron anulados por falta de conocimiento cívico: “Nos pasó en todas las escuelas. Gente que votó nuestra lista junto a otras boletas locales, sin saber que eso anula el voto. Hay que trabajar en educación democrática”.
Sobre el futuro del espacio, fue cauto pero firme: “No me animo a proyectar más allá de tres meses. Primero hay que consolidar lo hecho, entender dónde nos fue mejor y empezar a pensar con los vecinos. Hay algo que hay que cuidar y hacer crecer”.
Consultado sobre la gestión de Fernando Gray y la lista encabezada por Magi Gray, Losada fue respetuoso pero crítico: “Esperaba menos, pero sacaron 48%. Evidentemente la gente les dio un voto de confianza. Hay que reconocer eso. Nosotros fiscalizamos, no hay nada que cuestionar. Los números son fríos”.
Respecto a la contienda de octubre, aclaró que su espacio no participa: “Somos ajenos en términos partidarios. Lo que veo es que el intendente decidió ir por fuera de Fuerza Patria, con una boleta propia. El resto dependerá más de los errores del gobierno que de los aciertos de la oposición”.
Losada también expresó su visión sobre el clima político nacional: “La política argentina necesita una versión de centro razonable, con gente que proponga soluciones sin gritos ni descalificaciones. Ya está, muchachos. Hay que solucionar la vida de la gente”.
Finalmente, respondió con dureza a las críticas del radical Carlos Bonino, quien había sugerido vínculos con el oficialismo (ver nota: “Fernández y Domenichini destruyeron el partido”: Bonino exige una reconfiguración profunda en la UCR bonaerense): “No invierto tiempo en gente que solo sabe destruir y calumniar sin pruebas. Las cosas están sobre la mesa. Que Dios los juzgue, yo no. La sociedad ya juzgó con el voto”.