
El candidato a diputado provincial criticó el alineamiento parlamentario del FIT-U y cuestionó la falta de independencia política de sectores sindicales y de izquierda. Propuso elevar el salario mínimo de salud y docencia a $2 millones y convocó a construir una alternativa socialista frente a los bloques tradicionales.
En el marco de una recorrida por el Hospital Simplemente Evita y distintos barrios de González Catán, Marcelo Ramal, candidato a diputado provincial por la Tercera Sección Electoral por Política Obrera, lanzó duras críticas al oficialismo, al sindicalismo alineado y a sectores de la izquierda. En diálogo con trabajadores de la salud y vecinos, Ramal denunció la falta de oposición efectiva al gobierno de Javier Milei y propuso una agenda socialista centrada en la independencia política de los trabajadores.
“Si los trabajadores no abren paso a un rumbo propio, estamos fritos”, afirmó Ramal, al tiempo que cuestionó el rol del Frente de Izquierda-Unidad (FIT-U) en el Congreso. “Ha actuado casi como una colectora del peronismo, hasta formó un interbloque. Vota en sintonía como una fracción agregada al oficialismo”, señaló. También apuntó contra las disputas internas dentro del FIT-U, que —según dijo— han tenido consecuencias negativas en gremios como el del neumático.
Desde la puerta del hospital provincial, Ramal denunció que las enfermeras cobran salarios por debajo de la línea de pobreza. “Acá ganan 850 mil pesos, muy lejos de lo que se necesita para cubrir la canasta familiar”, indicó. En ese sentido, anunció que, en caso de ser electo legislador bonaerense, presentará un proyecto para establecer un salario mínimo de $2 millones para trabajadores de la salud y la docencia.
Además, el dirigente de Política Obrera cuestionó la actitud de los sindicatos frente al ajuste. “Los dirigentes sindicales han mirado para otro lado ante la caída de los salarios, la pérdida de derechos laborales y jubilatorios”, sostuvo. También acusó al peronismo de haber sido “cómplice” del gobierno nacional por acción u omisión, y denunció negociaciones entre el kirchnerismo y Milei para la ampliación de la Corte Suprema.
Ramal concluyó que la salida a la crisis actual debe ser socialista y que la izquierda debe romper con los bloques que han fracasado en las últimas décadas. “Nuestra fuerza política no entra en disputas facciosas. Apuntamos a presentar una perspectiva clara ante los trabajadores y la población de la provincia de Buenos Aires”, cerró.