El legado de Juan José Mussi: luces, sombras y la sucesión en Berazategui

El periodista Alberto Moya, del Centro Informativo Berazategui (CIB), analizó el impacto del fallecimiento del histórico dirigente peronista, destacando su habilidad para el «discurso demagógico con resultados concretos» y la centralización del poder.

El fallecimiento de Juan José Mussi, histórico dirigente y exintendente de Berazategui, ha marcado un momento crucial para la política regional y el peronismo bonaerense. El colega Alberto Moya, del Centro Informativo Berazategui (CIB), y uno de los periodistas con mayor conocimiento de la realidad local, dialogó con Sin Retorno Streaming sobre el legado de Mussi, sus claroscuros en la gestión y el complejo panorama que se abre en el municipio.

Moya destacó que el éxito de Mussi radicó en saber combinar un «discurso demagógico con resultados concretos» y pilotear eficazmente la relación con los gobiernos provincial y nacional a lo largo de su extensa carrera.

La contradicción en la gestión: lo visible vs. lo urgente

El periodista del CIB señaló una constante en la gestión de Mussi: la elección de obras con gran impacto visual, a veces en detrimento de necesidades más urgentes de los sectores vulnerables.

Como ejemplo, mencionó la decisión de usar fondos de la coparticipación de la soja (durante la gestión de Néstor Kirchner) para ensanchar y asfaltar la Avenida Mitre, una obra «muy visible» y que «redundó en votos». Sin embargo, esta elección implicó dejar de lado otra obra «más urgente»: el entubamiento de arroyos para los vecinos que se inundaban detrás de los nuevos barrios cerrados.

«Ahí tienen lo bueno y lo malo, algo lindo, pero en detrimento de los más pobres,» sentenció Moya.

Otro punto de análisis fueron los desarrollos inmobiliarios. Durante la gestión Mussi se habilitaron 33 nuevos barrios cerrados destinados a la clase media-alta, en contraste con un desarrollo para sectores populares que representó «menos del 10%» del total.

El control absoluto y la anulación de internas

Moya remarcó que, a nivel político, Mussi logró «canalizar todo eso en torno de su persona», anulando cualquier interna dentro del peronismo local. Este control se manifestó en la selección de funcionarios afines y en episodios de fuerte centralización del poder.

El periodista recordó el caso del exintendente Carlos Alberto Infanzón, quien fue «la mano derechísima» de Mussi pero terminó siendo desplazado sin explicaciones. «Le dio un golpe de Estado, lo echó de la municipalidad sin dar explicaciones y él asumió otra vez sin que todavía no sepamos qué fue lo que pasó,» detalló.

Moya también contextualizó la figura de Mussi en el peronismo provincial, mencionando que, si bien siempre fue un peso pesado, «ha hecho de la traición, como todos los políticos, una vara de intercambio cotidiano». Como prueba de ello, recordó que en 2009 Mussi jugó «a menos» en la elección de Néstor Kirchner y, más recientemente, sacó en septiembre más del 60% de los votos para sí mismo, pero en octubre el candidato de Cristina Kirchner perdió 18 puntos.

La sucesión: una Batalla entre mujeres y la sombra del hijo

En lo inmediato, el municipio quedará en manos de Carlos “Turco” Balor, actual Secretario de Obras Públicas y primer concejal, a quien Moya definió como el «Julio De Vido de la región» por su manejo de la caja, aunque con un perfil bajo que podría hacerlo sentirse incómodo en la función.

Sin embargo, la gran batalla por la herencia política del «musismo» se avecina. Moya adelantó que los principales nombres para la sucesión son dos mujeres:

  1. Andrea Canestro: Vicepresidenta del Partido Justicialista local, extesorera municipal y actual presidenta del Concejo Deliberante de Berazategui.

  2. María Laura Lacava: Sobrina de Juan José Mussi, Secretaria de Acción Social, y con una larga trayectoria política (exconsejera escolar y exdiputada provincial).

Respecto al exintendente Patricio Mussi, Moya indicó que si bien a él «le gustaría regresar,» gran parte de la dirigencia actual ve su etapa como finalizada. Sobre su gestión, el periodista señaló que Patricio buscó modernizar la estética y la comunicación (poniendo a su novia al frente de una revista municipal y utilizando formatos como charlas TED), pero la «gestión era la misma del padre».

Finalmente, Moya aseguró que, si bien el peronismo se muestra unido en el velatorio para evitar ser «llevado puesto» por el contexto nacional (Milei), «ahora empiezan a tirarse los pelos» por la interna de la herencia.

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