
Una organización narco que operaba desde Villa Fiorito fue desarticulada esta semana tras una serie de allanamientos realizados por la Policía Federal Argentina. El grupo, que abastecía puntos de venta en la Ciudad de Buenos Aires, utilizaba el sello de un delfín en sus “ladrillos” de cocaína, emblema históricamente asociado al capo narco Delfín Castedo, conocido como el “Patrón del Norte”.
De Almagro a Fiorito: el recorrido de la droga
La investigación se inició en julio, cuando se detectó un kiosco de venta de estupefacientes en el barrio porteño de Almagro. Las tareas de inteligencia permitieron rastrear el origen de la droga hasta una vivienda en Villa Fiorito, partido de Lomas de Zamora, donde se almacenaba y fraccionaba la sustancia.
El Juzgado Federal N°4, a cargo del juez Ariel Lijo, ordenó cuatro allanamientos —tres en CABA y uno en el conurbano— que culminaron con la detención de cuatro personas, dos de ellas de nacionalidad peruana.
Más de 200 millones en cocaína
Durante los operativos se incautaron más de seis kilos de cocaína, valuados en más de 200 millones de pesos. Los paquetes estaban marcados con el símbolo del delfín, una firma narco que no solo indica calidad, sino también control territorial y pertenencia a una red criminal con ramificaciones históricas en el norte argentino.
El sello como lenguaje criminal
El uso del delfín remite directamente a la figura de Castedo, detenido en 2016 y condenado por narcotráfico y homicidio. Su marca sigue vigente como símbolo de poder y garantía dentro del circuito narco. En este caso, la aparición del sello en el conurbano bonaerense reabre interrogantes sobre la continuidad de sus redes y la circulación de droga con sello de origen.