Tras los resultado obtenidos por la –en los hechos- coalición de ultraderecha-liberal (Milei-halcones del PRO) se abre la posibilidad de una eventual reestructuración del espectro político.
Es un análisis, como mínimo apresurado, decir que el 55% de los argentinos se sienten referenciados con el espacio que encabeza Javier Milei, así como lo es también, decir que el 45% que votó a Massa hoy es filo kirchnerista.
El resultado que, a mi entender, se asemeja hoy a la voluntad del electorado, es uno de tres tercios, más parecido al que vimos en las Primarias, que al de las Generales. Con tres fuerzas que rondan los 30 puntos, descontando el 35% de electores que entre ausencias, blancos y nulos, no se referencian con ningún espacio.
Después de Las PASO, con el triunfo inesperado de La Libertad Avanza, este número que no se siente referenciado por ningún espacio cayó 10 puntos, quedando en 25%-, en gran parte favoreciendo a Sergio Massa, que aumentó casi un 50% su caudal electoral, mientras que Milei aumenta un número más parecido al que perdió Bullrich.
Dándonos, ya en las Generales, un reordenamiento de votos más ligado a lo estratégico que a lo ideológico, lo que claramente se profundizaría en la segunda vuelta.
Entrando en el espacio de lo contrafáctico, es razonable suponer que, si Bullrich salía primera en Las PASO y no Milei (recordemos que esto no pasó, solamente por el 1,77% de los votos), Massa no hubiera crecido lo que creció, estableciéndole así, en situaciones no apocalípticas, un techo cercano a su piso, rondando los 30 puntos.
De esto se desprende que hoy tenemos un cuarto del electorado que no se define por ningún espacio, mientras que, dentro de los que votan hay un tercio que lo hace por el kirchnerismo , sin importar cual fuere su candidato, otro tercio por las ideas de ultraderecha- liberal y un tercero más moderado, que no fue el caso de Bullrich, con una fuerte influencia anti-kirchnerista.
Por ese escenario, es importante que la dirigencia política se redefina y se anime a construir un espacio acorde a lo que una parte importante del electorado está reclamando. Con partidos que van desde la centro izquierda a la centro derecha, incorporando a todos aquellos, Partidos y Dirigentes, que no se sintieron referenciados por ninguno de los dos candidatos que se enfrentaron en el Balotaje.
Por fuera de esos dos Espacios, quedan Partidos y Dirigentes, con estructuras y musculaturas fortalecidas, en parte gracias al andamiaje de estrategias que hoy la sociedad requiere que abandonen, para iniciar un nuevo sendero de mayor protagonismo.
La historia de los Partidos centenarios nada tiene que ver con voucher o privatizar YPF. Nacimos a la democracia como respuesta colectiva a las ideas conservadoras-liberales a las que, creíamos habíamos dejado atrás.
El 10 de diciembre argentina iniciará, según declaraciones del Presidente Electo, un camino de privatizaciones, con un proceso económico adverso para la clase media y quienes menos tienen, con un desmantelamiento del Estado en términos de Educación, Salud, Federalismo, infraestructura, derechos sociales, etc. Dejándonos a su vez una cultura aún más individualista y competitiva entre la población.
Es necesario que repensemos nuestras estrategias de alianza y encumbremos La Política. Gran parte de la ciudadanía, de las sociedad civil y de las Bases militantes de nuestros partidos así lo requieren!!!