El equipo de Sostenibilidad confeccionó 5.000 barbijos que serán repartidos a través de la Cruz Roja en zonas vulnerables de Esteban Echeverría, Lomas de Zamora y Quilmes.
Se trata de un proyecto de economía circular a partir de indumentaria de seguridad de nuestro equipo técnico que estaba en desuso. Adicionalmente destinaron unos 1.000 barbijos a oficinas comerciales de Edesur. En total, la acción incluye 6.000 unidades.
El objetivo de esta acción, llamada Tapaboca de Uso Social, según se informó, es beneficiar a familias que viven en zonas vulnerables con barbijos reutilizables elaborados con material de calidad y, a la vez, fortalecer nuestra cadena de valor y vínculos con las comunidades en donde operamos.
Logística inversa
Para poner en marcha este proyecto, lo primero que llevó a cabo el equipo de Sostenibilidad de Edesur fue identificar un socio estratégico, la empresa Marshall Moffat, productor de indumentaria más grande de la región, para el lavado y desinfección de las prendas.
Fue un proceso de logística inversa, dado que la empresa que habitualmente hace las veces de proveedora, participó recibiendo las piezas recicladas y garantizando nuevamente su higienización total.
Luego, en un trabajo conjunto con la Asociación de Moda Sostenible Argentina (AMSOAR), fue presentada la idea a varias empresas textiles que realizan economía circular y la cooperativa Mac Body fue seleccionada. “Amsoar armó el diseño y se encargó de hacer la supervisión de la confección. Además, donó los elásticos utilizados en los barbijos”, indicó Carlo Ferrara, responsable de Sostenibilidad de ENEL Argentina.
Comunidades receptoras
Los barbijos fueron entregados a la Cruz Roja Argentina, que se encargará de distribuirlos en barrios del sur del conurbano bonaerense, situadas en Esteban Echeverría, Lomas de Zamora y Quilmes. Una pequeña parte estará disponible en nuestros salones comerciales, durante la reapertura.
Este fue un proyecto de economía circular que involucra a distintos socios estratégicos unidos por un objetivo común: producir impacto social a través de un modelo que reduce la entrada de materiales vírgenes y disminuye la producción de desechos, lo que fortalece los flujos económicos y favorece al medio ambiente.