Desde la aplicación del aislamiento social, preventivo y obligatorio se registraron siete femicidios. La cuarentena y el contexto de encierro agravan la situación de la mujer. Desde las organizaciones de derechos de mujeres aseguraron que “muchas tienen que convivir con personas agresivas”. La campaña Barbijo Rojo.
Por: Diego Villarino
La cuarentena obligatoria a causa del coronavirus forzó a varias mujeres a convivir con el violento, y como lamentable resultado, en diez días se registraron al menos siete femicidios. Fue con este fin que el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de La Nación, en concordancia con la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA), lanzó la campaña Barbijo Rojo, aunque desde las organizaciones que nuclean a las mujeres que buscan visibilizar la problemática en torno a los derechos femeninos señalaron que la idea “tiende a tirar una soga pero no resuelve el problema”.
Según la campaña oficial, mujeres en situación de convivir con una persona agresora pueden dar la alarma al solicitar un barbijo rojo en una farmacia y el personal comprenderá que se trata de una situación de violencia de género. De esa manera gestionará una comunicación con la Línea 144, número disponible a toda hora, todos los días, junto al WhatsApp 1127716463.
“Vimos cómo se recrudeció la violencia hacia las mujeres en este contexto de encierro. Muchas tienen que convivir con personas agresivas”, aseguró a Data Conurbano Natalia Valle, integrante de MuMaLá (Mujeres de la Matria Latinoamericana). En la misma sintonía, la militante de la agrupación Somos Marea Paula Montenegro explicó que la situación “dificulta las posibilidades de pedir ayuda”. “A las mujeres que sufren violencia física y psicológica, les cuesta, en parte, reconocer los patrones de violencia y por otro lado tienen su autoestima y su subjetividad super vulnerada. Están todo el dia con el agresor”.
En este sentido, Valle reconoció el aporte de la gestión nacional: “El nuevo Ministerio de la Mujer me parece necesario, era una demanda que teníamos las mujeres. En este contexto crítico de pandemia y aislamiento social, el gobierno llevó adelante actividades como flyer y vías de denuncia. Tomaron un montón de medidas en pocos meses de mandato. Desde que asumió aplicó la capacitación de la Ley Micaela. Por el Coronavirus debió interrumpirla”.
“La táctica del barbijo rojo sirve cuando la mujer puede salir de su casa por un rato. Son medidas paliativas que ofrecen respuestas. Es importante que exista un ministerio que aplique políticas públicas. Sino hubiera un organismo, la situación sería totalmente distinta”, aseveró a este medio la integrante de MuMaLá.
“Sí, es necesario que en algún momento el poder ejecutivo declare la emergencia en violencia de género. Más adelante deberá generar más presupuesto destinado a esta problemática”, remarcó y admitió que “tratamos de ver cómo podemos dar una mano”. “Al no poder circular por la vía pública, se hace más complicado poder ayudarnos entre nosotras.”
A su vez, Montenegro confesó que la estrategia del Barbijo Rojo “tiende a tirar una soga pero no resuelve el problema”. “Como organización, desde Somos Marea, lanzamos una convocatoria para armar una red de mujeres que puedan contener a otras en situación de violencia. Buscamos conectarlas con un grupo de profesionales”, enfatizó.
Link de contactos: Somos Lomas de Zamora y MuMaLá Buenos Aires
