
A sus 23 años, la artista autodidacta oriunda de Lomas de Zamora debuta y revela la sorprendente dicotomía entre su estética de postpunk/new metal y su voz, dulce y potente a la vez.
Victoria Abril, una joven de 23 años oriunda de Lomas de Zamora, arranca su camino en la escena musical con una imagen clara de su identidad como artista autodidacta: “Elegiría la canción que canto con la guitarra, porque desde chica siempre me veía así”. Su propuesta se alimenta directamente del rock de los 2000 y el grunge de los 90, donde asegura que es el género en sí —más que bandas específicas— lo que forjó su sonido y hoy define su propuesta.
#MÚSICA Victoria Abril: El Grunge de #LomasDeZamora con una voz inesperada y 23 años de pasión https://t.co/0bHAnQl1e8 pic.twitter.com/HzxUZv1xXj
— DataConurbano / NET (@DataConurbano) December 9, 2025
La estética que proyecta es intensa y audaz, con claras referencias al postpunk y el new metal; sin embargo, esta agresividad visual contrasta con su voz: dulce y a la vez potente. Este choque, esta dicotomía entre lo que se ve y lo que se escucha, se establece inmediatamente como su sello distintivo en la escena emergente. Prueba de su amplio espectro musical es su incursión con un cover de Depeche Mode, un guiño a influencias que expanden los límites de su base grunge.
Su vínculo con la música no es un hallazgo reciente, sino una pasión constante que la define: “No recuerdo ninguna edad en la que no haya estado escuchando música obsesionadamente”, confiesa. Esta devoción es la raíz de una identidad artística que, tras años de gestación y aprendizaje propio, finalmente comienza a florecer y busca resonar en la comunidad.
Con la guitarra al frente y una voz que entrelaza frescura y nostalgia, Victoria Abril se planta como una artista que apuesta por la autenticidad. Su debut es la declaración de que la música no solo la ha acompañado, sino que ahora la guía desde Lomas de Zamora hacia un futuro que recién empieza.




























