
Los trabajadores emitieron un comunicado a los pasajeros solidarizándose con ellos y apuntando a la desinversión histórica, agravada por el ajuste actual, como la causa del deterioro y los incidentes.
El servicio de la Línea Sarmiento atraviesa una de sus peores crisis, marcada por descarrilamientos, atrasos continuos y una notoria reducción de frecuencias. Ante esta situación, el cuerpo de delegados de la Seccional Gran Buenos Aires Oeste emitió un fuerte comunicado dirigido directamente a los pasajeros, en el que se solidarizan con los usuarios por el «pésimo servicio» y denuncian que la causa es el «vaciamiento» y el «ajuste» aplicado al sistema ferroviario.
Deterioro y frecuencias reducidas
El comunicado, titulado «Comunicado a Pasajeros del Sarmiento», enumera una serie de problemas recientes que impactan directamente en la calidad del viaje: el descarrilamiento en Liniers, los atrasos por fallas técnicas, los arrollamientos y el nuevo diagrama con «menos servicios y más hacinamiento».
Según la representación gremial, todos estos puntos son «consecuencias del ajuste que el gobierno aplica a los ferrocarriles», que se suma a la desinversión y los «negociados» de décadas.
«Hoy la situación se agrava por la obra en Morón y porque existen problemas no resueltos de forma íntegra y definitiva en toda la infraestructura, particularmente en las zonas de cambio y el sistema de señalamiento (¡hay sistemas de 1930!)«, subraya el texto.
Falta de personal, repuestos y seguridad en riesgo
Los trabajadores alertan que la falta de recursos está poniendo en riesgo la seguridad operativa. La reducción de la flota de trenes se debe a la «falta de repuestos y trabajadores», y se reporta la escasez de herramientas en todos los sectores.
Un punto crucial de la denuncia es el impacto del recorte de personal:
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Falta de Banderilleros: La ausencia de banderilleros en pasos a nivel aumenta los accidentes y provoca cancelaciones de servicios.
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Retiros y Achique Salarial: Cientos de ferroviarios son «empujados a los ‘retiros'» debido al achique salarial y no son reemplazados, lo que agrava la falta de personal.
Los delegados son categóricos al afirmar que «EL VACIAMIENTO PONE EN COLAPSO EL SERVICIO», responsabilizando directamente al «Plan Motosierra» del gobierno actual por acelerar el deterioro de un sistema afectado por la corrupción histórica.
Los reclamos: inversión, personal y ferrocarril estatal
La nota gremial finaliza con una lista de reclamos y una advertencia sobre la futura privatización de trenes de carga:
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Inversión Urgente: Piden una «rápida inversión en infraestructura, repuestos y herramientas», indicando que la seguridad y el servicio «no se solucionan con algunos coches más».
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Recomposición Salarial: Exigen más personal y una recomposición de los salarios.
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Denuncia de Privatización: Advierten que la privatización del Belgrano Cargas «va a empeorar la situación» al implicar «más entrega a las multinacionales mediante subsidios y menos ingresos para los trenes de pasajeros».
Como alternativa, los delegados proponen un «ferrocarril estatal 100% de carga y pasajeros, bajo gestión de trabajadores y usuarios», como la «única salida que puede mejorar de verdad la calidad y seguridad del servicio ferroviario.»





























