Docentes de la UNdAv terminaron exámenes orales en la vereda por un corte de luz

Un corte de energía en la Universidad Nacional de Avellaneda (UNdAv) no impidió que los alumnos pudieran rendir sus exámenes finales de diciembre. El equipo docente sacó mesas y sillas a la calle para garantizar el cierre del ciclo académico 2025.

Un hecho insólito y conmovedor tuvo lugar en la Universidad Nacional de Avellaneda (UNdAv), donde un imprevisto corte de energía eléctrica puso a prueba la vocación de un grupo de docentes. Lejos de suspender la jornada de evaluaciones, el equipo pedagógico decidió trasladar el aula a la vía pública para que los estudiantes pudieran completar sus exámenes orales y cerrar el año.

El relato, que se volvió rápidamente viral al ejemplificar el compromiso con la educación pública, fue compartido por el periodista y docente de la casa de estudios, Ignacio «Nacho» Gonzalez Prietto.

«Se nos cortó la luz y sacamos las mesas y sillas a la vereda para terminar de tomar los exámenes orales de diciembre en la Universidad,» cuenta Gonzalez Prietto. «Empezamos tomando en el aula, seguimos por el patio y terminamos en la calle.»

La acción fue un reflejo de la premisa de que «cuando se quiere, se puede». El objetivo principal era no perjudicar a los estudiantes que ya estaban listos para rendir y necesitaban cerrar su ciclo académico de 2025.

La defensa de la Educación Pública

Más allá de la anécdota del corte de luz, Gonzalez Prietto enfatizó el profundo significado de la iniciativa como un acto de compromiso con el sistema universitario nacional.

«Siempre con amor y priorizando a nuestros alumnos. Cada uno pudo rendir su examen y cerrar el año 2025,» destacó.

El gesto fue utilizado por el docente para enviar un mensaje claro sobre la importancia de la dedicación en la enseñanza.

«Nuestro compromiso con la Educación Pública tiene estas cosas y no nos desvía del camino cualquier obstáculo que aparezca,» afirmó Ignacio «Nacho» Gonzalez Prietto. «El ejemplo tiene que volver a ser nuestro faro, frente a una sociedad que a la fuerza nos quiere convencer de otras cosas. Nosotros no tenemos que claudicar y defender nuestros valores.»

La escena de mesas en la vereda y alumnos rindiendo sus finales a la luz del día se convirtió así en un símbolo de la resiliencia y la pasión que sostiene a la universidad pública argentina, demostrando que la educación puede seguir adelante, incluso en la oscuridad.

En Data Conurbano nos interesa tu opinión

Deje su comentario aquí
Ingrese su nombre