
La candidata a concejala por Política Obrera en Avellaneda, Silvia Allocatti, marca distancia con el resto de la izquierda y cuestiona el uso partidario de las bancas. Apunta contra el intendente Ferraresi y denuncia la contaminación en Villa Inflamable y el avance inmobiliario sobre los humedales.
Silvia Allocatti, trabajadora del Hospital Moyano, cabeza de lista de Política Obrera en Avellaneda, se presenta como parte de un espacio que se desmarca del Frente de Izquierda y del Nuevo Más. En diálogo con Sin Retorno Streaming, reivindica una militancia que, según ella, fue expulsada del Partido Obrero por diferencias de principios, y que hoy impulsa la candidatura de Marcelo Ramal como diputado por la Tercera Sección Electoral.
“La banca no es un premio ni un lugar de poder. Es una herramienta para defender los derechos de los trabajadores”, afirma Allocatti, en clara crítica al uso que otros sectores de izquierda hacen de sus cargos legislativos. “Muchos se atornillan a esos espacios y pierden de vista la lucha de clase. Se convierte en una declamación”, agrega.
Desde una perspectiva socialista e internacionalista, Allocatti propone el desconocimiento de la deuda externa como eje central de su programa. “Esa deuda usuraria impide el desarrollo de nuestra clase. Si la desconocemos, podríamos recuperar el poder adquisitivo, aumentar jubilaciones y salarios”, sostiene.
En clave local, denuncia que los trabajadores municipales de Avellaneda cobran por debajo de la línea de pobreza y que el polo petroquímico contamina más allá de Villa Inflamable. “El municipio se deslinda de responsabilidades. No se puede permitir que las petroleras solventen consultorios frente al Hospital Fiorito como si eso resolviera el problema”, advierte.
También se opone al proyecto inmobiliario en la ribera del Río de la Plata: “Eso va a traer inundaciones. El vecino no quiere un nuevo Puerto Madero. Tiene una cola en los barrios”.
Sobre el intendente Jorge Ferraresi, Allocatti no escatima críticas: “Es una jugarreta política. Usa el aparato del Estado para hacer campaña. No recorre los barrios que se inundan, como el Doke. Va donde hizo mejoras, pero no escucha al resto”.
Consultada sobre una posible unidad de la izquierda, es tajante: “No hay posibilidad. Nosotros somos antiimperialistas. Parte de la izquierda apoyó a Ucrania, es decir, a la OTAN. Nosotros estamos en contra de los dos imperios”.
Allocatti también recuerda hechos que marcan la memoria de su espacio: “No nos olvidamos del asesinato de Mariano Ferreyra ni de la desaparición de Julio López. No fuimos a visitar a Cristina Kirchner cuando fue presa, aunque denunciamos su proscripción. No confundimos principios con gestos políticos”.