
Con jóvenes sub-35, referentes de distintas tradiciones políticas y una campaña que respira interior y conurbano, Nuevos Aires busca romper la polarización y «vestir la camiseta de la patria». Romina Díaz, candidata a diputada echeverriana, apuesta a construir desde el territorio una alternativa que desplace el protagonismo partidario y convoque a quienes caminan el país sin siglas en la frente.
Romina Díaz camina su distrito y la región con una convicción que desborda siglas. Sexta candidata a diputada nacional por Nuevos Aires —la flamante fuerza liderada por Sixto Cristiani y Catalina Achilli—, Díaz encarna una generación que busca correrse del eje partidario para vestir otra camiseta: la de la patria.
“Somos todos jóvenes sub-35. La más viejita soy yo, que tengo 39”, dice entre risas, pero con firmeza. “Lo esencial es que no importa de qué partido venís. Acá lo que importa es el sentimiento de lo que está pasando en la Argentina.”
Nuevos Aires nació hace apenas una elección, con una campaña relámpago de 35 días. Hoy, con referentes de procedencia heterogénea —peronistas, radicales, socialistas—, el espacio se propone como alternativa a la grieta, con una narrativa que interpela desde el territorio.
“La campaña está basada en la fuerza del interior. Queremos escuchar a los jóvenes que trabajan la tierra, que conocen el núcleo de la riqueza argentina.”
Díaz no esquiva la crítica al sistema político tradicional. Habla de “vergüenza nacional” en salud, de la fatiga militante frente a la rosca de cargos, y de la necesidad de romper con el individualismo que atraviesa todos los frentes.
“Nos interesa solucionar las problemáticas, no quién encabeza. Si es de La Cámpora, de La Libertad Avanza o del radicalismo, no importa. Lo que importa es que camine el territorio.”
Desde su experiencia en la tercera sección electoral, donde coordinó el voto migrante, Díaz confía en que septiembre y octubre marcarán una diferencia. “Ya estuvimos ahí, a puntitos de ser la tercera fuerza. Convocamos a todos a replicar ese esfuerzo.”