
Mariela Cinalli asumirá en diciembre como edil por el radicalismo en Almirante Brown, en reemplazo de Leticia Bontempo, del PRO, que pasará a la Legislatura bonaerense. Será la única representante en el bloque UCR-Raúl Alfonsín. Respaldó la gestión del intendente Mariano Cascallares, rechazó la motosierra y planteó que la reconstrucción del partido debe surgir de las bases, con críticas a Maxi Abad.
Mariela Cinalli asumirá el 11 de diciembre como concejal de la UCR en Almirante Brown, en reemplazo de Leticia Bontempo, quien ocupará una banca en la Legislatura provincial por el PRO. “Voy a ser la concejal de todos los radicales”, afirmó en diálogo con el programa Sin Retorno Streaming.
La dirigente se convertirá en la única edil radical dentro del bloque UCR-Raúl Alfonsín y se definió como “una persona de consenso”. Recordó que había sido dos veces presidenta de su partido y sostuvo: “Voy a acompañar lo que esté bien y rechazar lo que esté mal. No soy confrontativa por ser oposición. Lo que me importa es la calidad de vida de mis vecinos, y si lo podemos hacer entre todos me parece mejor”.
Respecto a la gestión local, Cinalli manifestó su respaldó la administración del peronista Mariano Cascallares: “No ha sido mala. Como toda gestión siempre hay errores, pero no la considero mala”.
En ese sentido, advirtió sobre la importancia de los recursos provenientes del estado nacional: “Tienen que controlar, pero no cortar los fondos, ni los nacionales ni los provinciales. Porque los municipios dependen de esos fondos para hacer obras”. Para luego ser tajante sobre la política de ajuste del gobierno de Javier Milei: “Yo la motosierra la rechazo, no me parece constitucional”.
El radicalismo
El otro gran eje de su intervención fue el futuro del radicalismo bonaerense. El fin de semana participó de un encuentro de un sector ligado a Adelante Buenos Aires, del que participaron varios referentes de la región, y que se mostró crítico de su conductor, Maxi Abad.
“Es un grupo sólido, de la tercera, que está conformado hace muchos años. Nos reunimos como para empezar a pensar en rearmar al radicalismo. Fue el puntapié inicial para ver por dónde arrancamos”, explicó.
Cinalli remarcó que el partido debía reacomodarse desde las bases: “Hoy no nos referenciamos con nadie. El grupo perteneció a Adelante Buenos Aires pero no tenemos un representante que nos lidere. Maxi Abad se fue a Mar del Plata”.

Acto seguido cuestionó el llamado a internas: “Me parece algo malo. El partido se tiene que sentar a debatir y volvernos a unir, para luego elegir alguien que nos represente a todos los sectores”.
“Quienes puedan representarnos son los que respetan a las bases y a las ideologías del partido, y no las apetencias personales”, enfatizó.
Finalmente, advirtió sobre la necesidad de recuperar identidad: “En esta elección no tuvimos el sello de la UCR, y eso fue muy grave. Yo creo que el radicalismo tiene que ir por el medio, porque nos diferencian demasiadas cosas de ambos lados”.
































