Así lo aseguró Fabián Arévalo, Secretario General del gremio de Camioneros echeverriano quien manifestó que policía y gendarmería detuvo a los micros que transportaban militantes al acto de Independencia y Perú en CABA. «Solamente nos detienen. Es una vergüenza lo que nos está haciendo Patricia Bullrich.»
Cerca de este mediodía, Arévalo, en contacto con Sin Retorno Streaming, informó que efectivos policiales en la colectora de la Autopista Ricchieri altura Tapiales, detuvieron la marcha a alrededor de 10 micros que transportaban a afiliados del gremio quienes buscaban acudir a la marcha convocada para hoy por la CGT de cara al 1° de mayo, en torno al Monumento del Trabajo en CABA y en homenaje al papa Francisco.
«Es una verguenza lo que está pasando. Es una provocación como ya nos tienen costumbrados», dijo el sindicalista quien aseguró que el operativo se montó con la finalidad de «evitar que lleguemos a la marcha».
Es en este sentido que Arévalo dijo que el motivo esgrimido era el control de la documentación de los transportes y que solo uno de ellos presentaba una falta, cuestión que «no justifica que detengan a todos».
«Hay policías que nos amenazan y buscan provocar para justificar una represión. Ahora están llegando efectivos de Gendarmería. Lo que busca Bullrich es acusarnos de generar desmanes, cosa que no vamos a hacer», dijo, a la vez que apuntó que «no sabemos cuanto tiempo nos van a retener acá, pero está claro que buscan que no lleguemos a la marcha».
Según señaló, habría una «orden de arriba» para evitar que los Camioneros continúen su ruta por la Autopista hasta su destino, a la vez que dio cuenta que los oficiales a cargo del operativo esperaban comunicaciones sobre cómo continuaba el accionar».
«Es una pena que pase esto, es vulnerar nuestros derechos a manifestarnos y es lo que busca el gobierno de Javier Milei. No es raro, hay una ministra que no duda en golpear a los abuelos es obvio que quiera venir a generar esto con nosotros.»
A estas horas, a la vez que cierra el acto central en la Ciudad de Buenos Aires, continuaba la incertidumbre en la colectora con los diez micros detenidos y casi un centenar de militantes varados.
