Se trata de pintadas agraviantes dirigidas al exjefe de gabinete del Municipio de Lomas de Zamora, quien ya había roto relaciones con el oficialismo y emigró a la oposición. Las inscripciones están en los dos colegios donde son alumnos sus hijos. El dirigente habla de una campaña «sistemática» ya que ambas instituciones están a 15 cuadras de distancia entre sí.
La campaña política en Lomas de Zamora va tomando temperatura pero la irrupción de pintadas agraviantes en las escuelas de hijos de dirigentes dan cuenta de un comportamiento mafioso antes que militante, porque todo tiene un límite.
«Con mi familia, no», indicó Guillermo Viñuales al dar a conocer detalles de esta «campaña sucia»: «Así quedaron las paredes del colegio al cual concurren mis hijos. Las dos sedes, primaria y secundaria, que están a 15 cuadras una de la otra, lo que habla de un comportamiento sistemático».
«No entiendo en qué momento se perdió el norte. No logro comprender por qué trabajar para el bienestar de mis vecinos se transformó en un peligro para mí y para los míos. Quiero decirles a los que hacen estas cosas que se tranquilicen, pero también, que este tipo de ataques lo único que hacen es reafirmar mi vocación de mejorar la vida de todos los lomenses», señaló Viñuales.
Precisamente, el dirigente viene de romper relaciones con el oficialismo de Lomas de Zamora cuando hace unos meses puso punto final a su relación con el intendente Martín Insaurralde y con el Frente de Todos. Desde entonces sus pasos políticos son seguidos de cerca a través de una campaña que apunta a denigrarlo en las calles ya sea con afiches, pasacalles y pintadas, cosa común en tiempos políticos algo caldeados.
Viñuales viene dando señales en el marco de la campaña que desembocará en las legislativas de este año y ya confirmó sus aspiraciones para el 2023. Fue así que salió a fortalecer sus relaciones con agrupaciones sociales y políticas de Lomas de Zamora y en la conformación de un espacio vecinalista local, aunque se reconoce como miembro de «Hacemos», sector filoperonista en Juntos por el Cambio, y hasta se dejó ver con los dirigentes Diego Santilli, Patricia Bullrich y Miguel Ángel Pichetto.
Las fotos con estos nombres sirvieron, además, como condimento en esta «campaña sucia».
En este sentido, Viñuales cree reconocer el origen de las diferentes campañas en su contra que significan gastos que, según él, «son del heraldo público», aunque en rigor de verdad, esto no está comprobado.
«La política en Lomas de Zamora va tomando un color cada vez más oscuro. Hace tiempo que el kirchnerismo busca denostarme con pintadas truchas, afiches y pasacalles, ensuciando mi ciudad, mi nombre y gastando millones de pesos. Es una campaña constante de violencia y amenazas. De clausuras injustificadas a comercios que he visitado por parte de funcionarios municipales, de amenazas a vecinos que me reciben y a comedores que ayudamos», indicó Viñuales a través de sus redes sociales al hablar de las pintadas en los colegios de sus hijos.
«No es la Lomas de Zamora que queremos. Y no hacen más que demostrar que el camino que ha tomado este gobierno no es que nos representa.»
