
Sin dudas Mauricio Macri pasó a ser en estos últimos días una de las figuras más solicitadas y consultadas por el arco político opositor y ganó centralidad en la elección venidera siendo solamente un plateísta vip.
Columna de opinión a cargo del dirigente del PRO y candidato a concejal por JxC en Lomas de Zamora, César Tirendi
Debemos recordar que no hace mucho tiempo se trató de instalar que Mauricio Macri era una figura vetada por el electorado nacional, y quizá así lo era, hasta la decantación que hicieron las paso en los líderes políticos, sobre todo de Juntos por el cambio. Las PASO volvieron a ponerlo como una primera figura en la marquesina de la política Argentina.
Claro que no es candidato a nada y quizá no tenga un rol con cargo dentro del gobierno de Patricia Bullrich, eso va por otro camino. Estamos hablando de Macri político, mentor, compañero (guarden esta palabra para más adelante)
Hace mucho tiempo Mauricio Macri decidió cumplir con la promesa que hizo aquel día que fundó el Pro, ser la punta de lanza de nuestro partido y propiciar el crecimiento de nuevos cuadros políticos que vengan desde la juventud partidaria o desde fuera de la política. Siempre desde el primer día Mauricio Macri se vio a sí mismo como un mentor, como el primero pero no el único, odió los ISMOS, por eso durante tanto tiempo el “macrismo” no existió, hasta que otros ISMOS quisieron por la fuerza instalarse en el campo amarillo.
Su historia hasta el 2019 es conocida por todos, no hace falta que abundemos en ella ni que tratemos de explicar sus triunfos y sus fracasos, Él mismo se encargó de mostrarnos su autocrítica y cuando cualquier otro, por caso Cristina Fernández de Kirchner, hubiera tratado de volver al poder y demostrar que aprendió o que quería seguir con un camino que le había sido fallido, se puso a un costado y cumplió con su palabra acompañó a todos los candidatos hasta el día de las PASO.
En este tiempo fuera del gobierno, fuera de los cargos, obviamente se tomó un tiempo para reflexionar, un tiempo para la familia, esa que lo acompañó durante cuatro años sin respiro y resignando lo que muchos de los argentinos ni siquiera se atreven a resignar, la vida familiar del día a día. Volvió al fútbol de la mano de la FIFA.
Pero nunca se fue Mauricio Macri. Estuvo presente, fue ”el posible candidato”, el anhelado candidato, el deseado candidato amarillo de muchos de nosotros, y me atrevería a decir que su renuncia a la candidatura nos abrió una herida que creímos imposible de cerrar.
Algunos y es mi caso creímos que Mauricio se había jubilado y nos había dejado abandonados en el camino del cambio. Pues nos equivocamos Mauricio es presente y es futuro en la política Argentina, porque trasciende elecciones, cargos, y el 41% que se llevó en aquel Obelisco repleto.
¡Si hasta el aventurero (y socio de Massa) de Milei aprovechó para colgarse de la figura de Mauricio Macri!, eso nos habla de alguien con peso específico, construido, pero ¿cómo?.
Mauricio fundó un partido, éramos tan pocos que la mesa de la Provincia de Buenos Aires, literalmente entraba en una mesa, supo tener apertura y sumar dirigentes sin miedo a la competencia, y ganó. Siempre con una clave, todos tenían que crecer, sino el PRO no crecería, no había un Mesías, aunque nosotros a Él lo viéramos así.
Mauricio Macri, quizá sin querer porque la dinámica política a veces te lleva por caminos que son de descubrimiento más que de conocimiento, creó un partido de Compañeros, pero no de compañeros con dedos en “V”, donde somos todos compañeros pero yo acá arriba y ustedes allá abajo batiendo el parche y pegando afiches. Creó un partido de Compañeros iguales y de pares, donde el mérito da las oportunidades y la gente de verdad elige a sus líderes.
Entonces por qué las PASO lastimaron tanto al PRO, porque dirigentes, militantes, seguidores, electores, queríamos la bendición de un Mesías que no existió ni va a existir, Mauricio creó el PRO para nosotros, para aquel pibe de 20 años que se sumaba a la JPRO y levantaba la mano para expresar sus ideas, convocaba a amigos y desconocidos a escucharlo y compartir un sueño, una visión y una tarea.
Ese pibe de 20 ya tiene 40 y pico, Mauricio ya fue Jefe de Gobierno y Presidente. Generó transformaciones de infraestructura, pero sobre todo de ideas como la libertad y la paz social, del diálogo aún con aquellos que solo querían tirar piedras si era bueno para la gente. Volvimos a hablar de valores, de pibes estudiando y padres trabajando, de chorros presos y vecinos en las calles, de la vieja “normalidad” de cuando éramos pibitos.
Mauricio cumplió con dejarle el PRO a los que venían atrás, respetó que haya internas siendo el “primus ínter pares”, cumplió en no abandonar a la gente estando sin un cargo, cumplió en acompañar al ganador de las PASO, cumplió en transmitirle a quien quiera escucharlo (o leerlo) sus experiencias y aprendizajes para no repetir errores pasados.
Tantas veces escuchamos que la Doctora era una política brillante por sus estrategias electorales, que después fueron fracasos rotundos para su coalición y sobre todo para los pobres, que nos compramos esa mentira de que es la mejor y la número uno no importa lo que haga.
Bueno, acá tienen un ¿loco? Que dice que el político más importante de los últimos 20 años se llama Mauricio Macri, quien fundó un partido político en una mesa, con una visión republicana y lo hizo nacional, que llegó a ser Jefe de Gobierno haciendo las transformaciones que nadie hizo, ni podrá hacer, porque ahora el piso está más alto y la Ciudad es otra, la Revolución ya sucedió, ahora queda la innovación. Es el político del que se burlaban porque hablaba medio mal, pero que habiendo llegado a Presidente con una gobernabilidad débil, pudo hablar con el mundo entero y hacerlos venir a ver nuestro País, en lo que nos queríamos convertir, y orgulloso lloró por nuestros colores en el Colón. Es el Ex Presidente que se fue con el abrazo de millones de personas en la calle y el 41% de los votos. Es el Líder que puso su silla a disposición de sus compañeros para que lo superen y sean mejores que Él, que consigan las transformaciones que no pudo, es el mismo que hoy recorre las calles con un panfleto de Patricia Bullrich como un militante más y sin custodia como siempre lo hizo.
En definitiva, Mauricio Macri es lo que siempre fue, lo que su formación profesional lo obliga a ser, un constructor, un imaginador, un perseguidor de utopías que se sabe capaz, pero no suficiente como para hacerlo solo, es el armador de equipos sin ser el director.
Solamente con estar presente, es el mentor de todos nosotros que nos sigue desafiando a crecer como dirigentes y hacer crecer el PRO en cada metro cuadrado que pisamos para que Patricia Bullrich sea Presidente, lleve ese coraje a la Rosada y saque el país de este infierno kirchnerista, y no le vamos a fallar porque Él nunca nos falló, quizá nos faltaba entender que el mentor muestra el camino y las herramientas, y que los pasos hay que darlos a su lado, pero sin tomarnos de su mano.
Nos hizo entender nuevamente lo que nuestro partido significa para la democracia argentina, que acá no hubo ni habrá ismos, acá solamente hay PRO y no es de los dirigentes, es de la gente que lo necesita como herramienta para transformar su ciudad y su realidad. Así de importante es el rol del vetado Mauricio Macri. Claro, es mi opinión.
Totalmente de acuerdo, gran verdad César Tirendi!!!!!!