El Senado argentino rechazó la Ley de Ficha Limpia por un voto de diferencia, dejando sin efecto una iniciativa que buscaba inhabilitar a condenados por corrupción en segunda instancia para ocupar cargos electivos. Con 36 votos a favor y 35 en contra, el proyecto no alcanzó la mayoría necesaria de 37 votos, generando una fuerte reacción política que podría redefinir el panorama electoral hacia 2025. Por: Sebastián «Tecla» Farias.
El resultado no solo marca una derrota para la oposición, que impulsaba la normativa como un mecanismo para garantizar transparencia institucional, sino que también representa un alivio para el kirchnerismo, que veía en la ley una posible maniobra para excluir a Cristina Fernández de Kirchner de la contienda electoral.
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— DataConurbano / NET (@DataConurbano) May 8, 2025
Cristina Kirchner: la clave del rechazo
Si bien la exmandataria no ha confirmado su candidatura, la discusión sobre Ficha Limpia estuvo atravesada por su figura. La ley, de haber sido aprobada, podría haber impedido su participación en elecciones nacionales, aunque no afectaría su posible postulación en la provincia de Buenos Aires. Con su rechazo, el oficialismo mantiene todas las opciones abiertas para definir su estrategia electoral, en especial en la tercera sección bonaerense, donde el kirchnerismo conserva su mayor respaldo territorial.
Un peronismo en reconfiguración
El resultado también impacta en la interna peronista. Mientras Axel Kicillof busca afianzar su liderazgo en la provincia de Buenos Aires y La Cámpora mantiene su protagonismo, el rechazo de Ficha Limpia podría fortalecer las posibilidades de un esquema electoral más amplio dentro del oficialismo. La disputa por el poder ahora se concentra en definir quién encabezará la oferta electoral y cómo se ordenará el espacio sin una proscripción judicial que modifique el escenario.
Oposición y discurso anticorrupción
Para la oposición, la caída del proyecto representa una derrota en su estrategia de transparencia y ética pública. Líderes opositores sostienen que la norma buscaba evitar que dirigentes con antecedentes judiciales volvieran a ocupar cargos, pero el oficialismo insistió en que la iniciativa podía ser utilizada como una herramienta de proscripción política.
El rechazo también abre interrogantes sobre cómo se reconfigurará el discurso opositor de cara a las elecciones. Sin Ficha Limpia aprobada, deberán fortalecer otras estrategias para sostener el eje anticorrupción, especialmente en un contexto donde la crisis económica y social seguirá marcando la agenda.
Hacia un nuevo escenario electoral
Con el rechazo de la ley, el peronismo evita una restricción clave en su armado electoral, mientras la oposición deberá replantear su estrategia de cara a 2025. La decisión del Senado no solo cierra la posibilidad de establecer un nuevo filtro para los candidatos, sino que también define la cancha política en la que se jugarán las próximas elecciones.
