
La Policía de la Ciudad desbarató una red de contrabando que operaba en el sur del conurbano bonaerense, con epicentro en los partidos de Lanús y Quilmes. El operativo incluyó ocho allanamientos simultáneos en los que se secuestraron más de 700 bultos de mercadería ilegal, además de dinero en efectivo, vehículos y documentación clave para la causa.
El operativo
• Dónde: depósitos y viviendas en Lanús y Quilmes.
• Qué encontraron: celulares, perfumes, ropa, artículos electrónicos, juguetes y herramientas sin respaldo aduanero.
• Dinero incautado: más de 20 millones de pesos y cerca de 50 mil dólares.
• Otros bienes: 31 teléfonos celulares, 6 automóviles, computadoras y dispositivos electrónicos.
• Documentación: papeles que permitirían reconstruir la ruta de importación irregular.
#POLICIALES Megaoperativo contra el contrabando en Lanús y Quilmes: secuestraron millones en efectivo y mercadería ilegal https://t.co/XcDudandsd pic.twitter.com/qwCIxB5pT6
— DataConurbano / NET (@DataConurbano) December 19, 2025
La investigación
• La causa está a cargo del Juzgado Nacional en lo Penal Económico Nº 2, conducido por el juez Pablo Yadarola.
• Se investiga una organización dedicada a la importación irregular y comercialización de mercadería extranjera.
• Cuatro personas fueron imputadas por delitos vinculados al contrabando y la estafa.
Impacto en Lanús y Quilmes
El hallazgo pone en evidencia cómo el conurbano sur funciona como base logística para redes de contrabando que abastecen comercios y ventas informales en distintos puntos del país.
• En Lanús, los allanamientos se realizaron en galpones que funcionaban como depósitos clandestinos.
• En Quilmes, la Policía detectó viviendas utilizadas como centros de acopio y distribución.
• La magnitud del secuestro —con millones de pesos y dólares en efectivo— muestra la escala económica de estas organizaciones y su capacidad de penetración en el territorio.
Reacciones locales
Vecinos de ambas zonas señalaron que la presencia de estos depósitos clandestinos generaba un movimiento constante de camiones y vehículos, lo que despertaba sospechas. “Se veía entrar y salir mercadería todo el tiempo, pero nadie sabía qué era”, relató un residente de Quilmes.
Lo que viene
La investigación continuará para determinar la extensión de la red y sus vínculos con otros distritos del conurbano. El caso abre un debate sobre la economía informal y el contrabando como fenómenos que atraviesan la vida cotidiana en municipios como Lanús y Quilmes, donde la frontera entre lo legal y lo ilegal se vuelve difusa.




























