La Justicia dictaminó legítima defensa en el caso del policía que abatió a dos delincuentes en Quilmes

Tras las pericias y el análisis de los testimonios, la Fiscalía determinó que el efectivo actuó bajo reglamento y dio la voz de alto antes de repeler el ataque de la pareja de motochorros el pasado 24 de diciembre.

A pocos días del violento episodio que conmocionó a Quilmes Oeste en vísperas de Navidad, la Justicia dio un giro decisivo en la investigación. Según fuentes judiciales, se dictaminó que el efectivo policial involucrado actuó en legítima defensa, quedando exento de medidas restrictivas de su libertad al comprobarse que cumplió con los protocolos de actuación vigentes.

Los hechos bajo la lupa

El incidente ocurrió el mediodía del 24 de diciembre en la intersección de General Acha y San Mauro Castelverde. El efectivo, que se encontraba de franco y de civil, fue interceptado por una pareja de delincuentes que se desplazaba en una motocicleta con fines de robo.

La investigación, encabezada por la UFI N° 7 del Departamento Judicial de Quilmes, logró reconstruir la secuencia mediante pericias balísticas y declaraciones clave. Las pruebas confirmaron que el uniformado se identificó como personal policial y dio la voz de alto de manera clara. Ante la respuesta armada de los atacantes y el peligro inminente para su vida, el efectivo utilizó su arma reglamentaria.

El perfil de los implicados

En el enfrentamiento perdieron la vida los dos asaltantes, quienes fueron identificados legalmente en la causa, aunque sus nombres se mantienen bajo reserva en el expediente público:

  • Un masculino de 33 años.

  • Una femenina de 48 años.

Ambos contaban con antecedentes y, según los peritajes en la escena, portaban armas de fuego al momento de intentar el asalto.

Resolución Judicial

El dictamen de la fiscalía se basó en que se cumplieron los tres requisitos de la legítima defensa: agresión ilegítima, necesidad racional del medio empleado para impedirla o repelerla y falta de provocación suficiente. Con esta resolución, el efectivo recuperó la plena libertad de acción, aunque el arma reglamentaria permanecerá bajo resguardo pericial hasta la finalización completa de las diligencias administrativas. El caso queda caratulado como «Homicidio en Legítima Defensa», ratificando que el accionar policial se ajustó a derecho.

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