El nuevo Congreso: luces verdes para la aceleración del plan de Milei

La reconfiguración del Congreso otorga a La Libertad Avanza (LLA) una mayoría clave en Diputados, desplazando al peronismo. Esta nueva arquitectura política, respaldada por una buena sintonía con los gobernadores, le da al Gobierno de Javier Milei el margen de maniobra necesario para acelerar su agenda de reformas. La Casa Rosada se alista para convocar a sesiones extraordinarias de verano, marcando el inicio de su «segundo tiempo» con foco en el Presupuesto 2026 y los primeros proyectos estructurales.

Por: Sebastián «Tecla Farias

La arquitectura política de Argentina se reconfiguró, y el resultado es un Congreso mucho más favorable para el Gobierno de La Libertad Avanza (LLA). La coyuntura no solo da cuenta de un reordenamiento legislativo, sino que proyecta un escenario donde la Casa Rosada logró, por primera vez, desactivar algunos de los principales frenos que condicionaron su primer año de gestión. La lectura es clara: se acabó el tiempo de la supervivencia y comienza la fase de la aceleración.

LLA gana terreno y desplaza al peronismo

La noticia central es la consolidación del bloque oficialista. El dato de que LLA ahora cuenta con una bancada más numerosa que el peronismo en Diputados es un hito político. Más allá de la aritmética, esto representa un cambio de dinámica fundamental:

  1. Control de la Agenda: El oficialismo pasa de ser un actor que reacciona a uno que propondrá y ordenará el debate. Esto le permite manejar los timings de las leyes y evitar la «agenda de la oposición» que dominó el ciclo anterior.

  2. Debilitamiento del «Bloque del Freno»: El peronismo pierde su rol de primera minoría y, con él, gran parte de su capacidad de obstrucción total. La Casa Rosada ya no tendrá que ceder tanto en la negociación interna para conseguir quorum y media sanción.

Los socios

El nuevo tablero legislativo no elimina la necesidad de negociar, pero la simplifica. El peso del PRO y Provincias Unidas, aunque disminuido en número, se vuelve estratégicamente central. Serán los socios naturales y determinantes para alcanzar las «mayorías especiales» (dos tercios o mayorías calificadas) en proyectos sensibles o para blindar iniciativas del oficialismo. Este es el precio de la gobernabilidad que el Gobierno parece dispuesto a pagar, pues el beneficio de un bloque más robusto en Diputados supera el costo de la negociación en el Senado.

El «segundo tiempo» 

La reconfiguración del Congreso marca la transición del Gobierno de Milei de una fase defensiva a una ofensiva. La narrativa interna de «llegó el momento de mostrar victorias concretas» es el reconocimiento de que la luna de miel o la justificación por la herencia recibida ya no son suficientes.

El Presidente ha conseguido las condiciones políticas que demandaba, ahora debe demostrar que puede utilizarlas.

El desafío 

La clave de bóveda de esta nueva etapa está en el Senado, el verdadero «territorio negociado». El éxito no se medirá solo por la aprobación del Presupuesto 2026 (que parece un trámite), sino por la naturaleza de los proyectos que el Gobierno incluya en las sesiones extraordinarias de verano.

  • ¿Se enfocará en reformas ambiciosas (laborales, jubilatorias, impositivas)?

  • ¿O buscará leyes de impacto más acotado para afianzar la base de negociación con los gobernadores?

Un dirigente de primera línea, asesor de un intendente pejotista de la Tercera Sección dijo a este periodista, «vas a ver que en un año el país va a ser otro, Milei va a sacar las tres leyes fundamentales de reformas y ahí quiero ver el papel del peronismo».

Es en este sentido que el Gobierno deberá ser un funambulista, manteniendo el equilibrio entre su base ideológica (acelerar las reformas) y el pragmatismo político (la dependencia del apoyo subnacional). Si logra transformar la «buena sintonía» con los mandatarios provinciales en una mayoría estable y disciplinada en ambas cámaras, el segundo año de gestión de Milei podría ser, de lejos, el más productivo y con mayor capacidad de transformación desde el inicio de su mandato. El tiempo de la queja legislativa terminó; llegó el momento de gestionar los márgenes de maniobra ganados.

El «León»

La consolidación política en el Congreso se complementa con el lider en el palco. El rol de Javier Milei, reafirmado en sus apariciones públicas como el «León» disruptivo y carismático, funciona como un anclaje emocional crucial para su base. Este liderazgo, que se nutre del outsider y la épica anti-casta, es el motor de arrastre que intentará garantizar que los acuerdos técnicos logrados con los gobernadores y legisladores se transformen en victorias políticas visibles.

Atrás quedó el caso $LIBRA, el escándalo ANDIS y hasta de Espert poco se habla, y son cosas que hay que seguir hablando y preguntando. En definitiva, LLA está ante un nuevo desafío pintado por esta nueva etapa, y es la de sostener el equilibrio: transformar el carisma y la victoria legislativa en gobernabilidad duradera y resultados económicos concretos, evitando que el ímpetu confrontativo inicial obstaculice la necesaria cintura política.

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