
El flamante representante radical en el Consejo General de Educación y Cultura de la Provincia de Buenos Aires destacó su compromiso con la escuela pública y marcó diferencias con la gestión provincial. Bonino repasó su trayectoria como docente y dirigente, y subrayó la necesidad de reconstruir el radicalismo desde su esencia democrática.
Nicolás Bonino asumió como uno de los diez nuevos consejeros que integrarán el Consejo General de Educación y Cultura, donde dos pertenecerán a la UCR. El organismo cumple funciones de asesoría al director general de Cultura y Educación y tiene la responsabilidad de redefinir la estructura del sistema educativo en todas sus escalas, con definiciones de alcance provincial.
“Tengo profundas diferencias con el gobierno provincial”, señaló Bonino, quien reafirmó: “Mi compromiso fes 24/7 y empieza desde el día cero. Es más, ya lo venimos haciendo con la construcción de equipos dentro de la UCR y siendo una herramienta para todos los educadores de la provincia”.
Bonino se desempeñó como vicedirector en la Secundaria 6 de Esteban Echeverría y profesor de Química en aula. “El aporte que vengo a hacer es el de brindar el termómetro de lo que ocurre en las aulas de las escuelas secundarias, sobre todo del Conurbano Bonaerense”, explicó en diálogo con el programa Sin Retorno Streaming.
Radicalismo
El joven dirigente radical, además, ejerció como secretario de Educación de la UCR bonaerense, donde impulsó la conformación de equipos y la igualdad de trato hacia todos los militantes: “Hoy me toca una función en la que todos los radicales serán exactamente iguales para mí”.
El consejero remarcó que el radicalismo atraviesa tiempos de reconstrucción y que los cargos de gestión implican una responsabilidad doble.
“El radicalismo tiene el desafío de volver a abrazar su orgánica y su propia esencia. Somos el partido del debate y del diálogo. Pero también somos el partido que dirime sus diferencias de manera democrática como no lo hizo ningún otro partido en el país”, afirmó.

Finalmente, Bonino advirtió sobre la brecha entre la escuela secundaria y la universidad: “Vi que generamos un abismo entre el último año de educación secundaria y la universidad. Y para los radicales, que sabemos del valor de la universidad en materia de ascenso social, merece que pongamos todo nuestro esfuerzo para que se revise, no solo la educación sino también la condición laboral de mis compañeros”.
































