
Se trata de Mirko, un bebé de apenas 19 días que nació con una dolencia en los pulmones que no fue diagnosticada y que a causa de la pandemia de Covid-19 no se le permitió el traslado al Hospital Garrahan para ser intervenido. Sin recibir mayores explicaciones, la familia denunció a un profesional por “abandono de paciente”. ¿Otro caso Catriel?

El pasado miércoles 1° de julio fue la fecha de mayor dolor para Geralfine David (16) y Kevin Fusenecco (17) joven pareja quienes ese día perdieron a su primer hijo Mirko de tan solo 19 días de vida. La criatura murió en Neonatogía del Hospital Municipal Sofía Terrero de Santamarina de Monte Grande, conectado a tubos y sondas a causa de haber nacido con una grave dolencia en un pulmón que no se la habían detectado, esperando que se le permita el traslado al Hospital de Pediatría Garrahan en CABA, lugar que lo esperaban para intervenirlo.
“En el Garrahan había lugar, pero el médico acá me dijo ‘ahora no mami, se tienen que hacer el hisopado por el coronavirus vos y tu bebé, y tarda como cuatro o cinco días’. Fue una desesperación siendo que en el otro hospital hacen también hacen los test y hasta habían dispuesto una ambulancia para el traslado. Mi bebé se moría”, relató a Data Conurbano Geraldine, quien describió que en el Santamarina hubo «contradicciones» entre médicos y se permitió perder tiempo valioso para la recuperación de la criatura, por lo que ella, su familia y hasta un efectivo policial que estaba en el nosocomio local entendieron que se trató de un caso de “abandono de persona”, por lo que ya está radicada la denuncia e interviene la justicia.
Mirko nació en el Santamarina el pasado 13 de junio por cesárea. Nuevemesino con 2 kilos 930 gramos. A pocas horas de estar con su mamá, la abuela, Silvia, dijo a los médicos que le parecía que el bebé “estaba amarillo”, por lo que fue llevado al primer piso del nosocomio local a efectuarle estudios, incluyendo análisis de sangre. “Los médicos bajaron y me dijeron que tenía nada, estaba normal”, dijo Geraldine.
En su casa de Luis Guillón, el recién llegado fue recibido con alegría por toda la familia y la pareja de papás planificaban un nuevo futuro.
Mirko fue esquivo a tomar del pecho, por lo que la abuela preparaba la mamadera, pero la mañana del martes 30 de junio también la rechazó y Silvia advirtió que algo no andaba bien en el bebé y, con la sospecha de que tenía alguna dolencia, dijo que había que llevarlo a la guardia del hospital para disipar dudas.
A las 11 llegaron al Santamarina y en la guardia vieron al bebé e inmediatamente lo enviaron a Neonatología. “Llegó el doctor, lo destapó, lo miró, lo agarró y samarreó y dijo que estaba grave”, reconstruyó Geraldine. “Me dijo que era muy chica yo y que baje a la Guardia a buscar a mi mamá.”
Luego cuando subieron ambas mujeres, enfermeras no las permitieron pasar, pero al ver al médico, se les permitió a que accedieran. “Estaba en una sala conectado con sondas. Estaba vivo, imaginé que estaba recuperándose. El doctor dijo que había que llevarlo a otro hospital para operarlo. Dijo que llamó al Garrahan pero que no tenían lugar, que había que esperar a mañana.”
A la madrugada ya del 1° de julio, por insistencia de un familiar, un trabajador del hospital les confirmó que a las 3 se haría el traslado, se hizo la hora pero el mismo médico dijo que sería finalmente durante la mañana.
A eso de las 10 confirman a la familia que “hay lugar y esperan en el Garrahan”. “Todavía no mami, te tenes que hacer el hisopado (por Covid-19) y tuvimos que esperar. A Mirko se lo hacen enseguida, a las 10, pero a mí a las 14. Dije que ya podíamos irnos, pero nos dijeron que no, que teníamos que esperar cuatro o cinco días por los resultados.”
La desesperación ganó a la madre y a la abuela. El médico les había dicho que Mirko estaba grave, pero por cuestiones referidas a la pandemia no podían realizar el traslado y sintieron la posibilidades reales que el bebé muera.
“Cuando subo de nuevo a Neonatología el médico ya no estaba, había terminado su turno. Una doctora lo había reemplazado. Le dije ‘soy la mamá de Mirko, ¿cuándo se lo va a trasladar?’. ‘No’, nos dijeron ‘no hay lugar para tu bebé.”
Eran las 15. Le pidieron a la familia que se retire del Santamarina y que el recién nacido quedaría internado. Con honda tristeza y con los límites de sus pensamientos, volvieron a Luis Guillón dejando a Mirko en Neonatología.
Como a las 19 los llamaron del Santamarina y una voz del otro lado pidió que regresen al nosocomio, que el bebé “se descompuso”, que la familia vuelva “en forma urgente”.
Quien subió más rápido las escaleras fue Silvia, y pidió explicaciones a los primeros médicos y enfermeras que vio: “Falleció, señora”.
“Pero, ¡estaba mejor! ¿Por qué?”, “No sabemos, falleció”, fue la fría respuesta.
Los gritos y la falta de respuesta en el primer piso. Buscaron calmar a la familia y un policía buscó “despejar” el pasillo y les aconsejó denunciar si sospechan “mala praxis” o “abandono de persona”, cosa que hicieron en la Comisaría 1° de Monte Grande. “Necesitamos que haya justicia. Hubo abandono de persona porque se negaron a trasladarlo. El Garrahan tenía todo listo para recibirlo y operarlo.”
Este es uno de los casos que se emparentan con el de Catriel de 3 años, quien falleció en la guardia del mismo hospital (ver nota) cuya familia viene reclamando a la justicia y al intendente Fernando Gray que interceda para esclarecer la muerte, y marcharán nuevamente el viernes 14 desde las 11 a la municipalidad de Esteban Echeverría frente a la Plaza Mitre y al Santamarina de Alvear y Ameghino.
“Es un dolor enorme. Los resultados de la autopsia para saber de qué murió Mirko, qué tenía, se van a saber en meses. Es una angustia tremenda. Tenemos el nombre del médico que nos atendió e imposibilitó que lo trasladen para salvarlo. Entendemos el pedido de la familia de Catriel y nos sumamos a ellos, por justicia y por un hospital con recursos y profesionales idóneos para la comunidad.”
Por favor que la justicia intervenga el hospital!! no es la primer denuncia y gente !no lleven a sus hijos o familias a ese hospital es igual al glandulfo de lomas de zamora un desastre y abandonan a las personas a su suerte! Justicia!
Por favor deberían informarse antes de opinar y escribir. No usen el dolor ajeno para robar unas líneas.
Los medios deben informar, sino estudien
El bebé no tenía posibilidades de sobrevivir porque nació con una malformación que le impedía continuar con su vida.
Cómo les gusta mentir! Publicar noticias falsas, sin chequear la información y jugar con el dolor de una familia que perdió a su bebé, que nació con malformación en su corazoncito. Dan asco
Cuánta mentira tiene esta noticia y encima juegan con el dolor ajeno. Hay que ser basura para escribir tanta mentira….
Informense bien porque Mirko tenía una malformación congénita de corazón…
Habria que saber si el que escribe la nota tiene hijos, para hablar de algo asi tan ligeramente, probablemente hace la gran Horacio Guaraní, se pone en pedo para escribir…y los resultados estan a la vista