A través de un comunicado emitido por la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (CICOP) Seccional Hospital Fiorito de Avellaneda, informaron el cierre del Servicio de Oncología luego de que las dos profesionales a cargo del área fueron aisladas por ser positivas de COVID-19.
«Esta situación se da en un marco donde de los 106 testeos para COVID-19 realizados a integrantes del equipo de salud de dicho nosocomio 20 dieron positivos. Si tenemos en cuenta que en este número no se contemplan los estudios efectuados fuera del Hospital, es alarmante que tengamos más de un 20% de los compañeros infectados dentro de la población hospitalaria analizada», señalaron desde la organización gremial de los trabajadores de la salud.
«Esta cifra, que no coincide con lo que sucede en el resto de los Hospitales de la Provincia, nos obliga a todos, empezando por las autoridades locales y provinciales, a tener la humildad necesaria para analizar qué es lo que se está haciendo mal y rever las conductas que se tomaron hasta el momento en pos de revertir este difícil escenario», reclamaron.
En otro tramo del documento, calificaron como «preocupante» y «doloroso» que resulta el hecho de que aquellos que se encuentran infectados «no sólo son sometidos a interrogatorios cuasi policiales -en busca de responsabilizarlos por adquirir la infección o minimizar el riesgo de haberla contraído negando la condición de contacto estrecho-, sino que además sus propios compañeros les impiden la posibilidad de ser testeados en su lugar de trabajo, en el cual contrajeron el virus, para luego ser derivados a su Obra Social».
«Esta actitud es inadmisible, más aún si se considera que el COVID-19 es una enfermedad profesional y el hospital cuenta con un servicio de Medicina Laboral.»
Los trabajadores nucleados en CICOP, aclararon que «el Hospital Público brinda una atención gratuita, de acceso universal y no puede negarle la atención a nadie».
«En todo caso, puede solicitar los papeles de la Obra Social y cobrar el estudio posteriormente. Eso lo hemos hecho siempre con cualquier paciente que concurre a atenderse, lo que nunca habíamos hecho era negarle la atención a nuestros propios compañeros. Hay principios que no se pueden perder nunca, la solidaridad y el compañerismo son dos de esos», concluyeron.