Las detonaciones ocurrieron cerca del puerto de la capital, provocando cientos de heridos y graves daños en edificios. Fue en la capital libanesa, Beirut. Según el Gobierno, y aún no se conoce la causa.
Dos fuertes explosiones golpearon la tarde de este martes la capital libanesa, Beirut, causando una enorme devastación. Fuentes médicas han asegurado a Reuters que hay al menos 10 víctimas mortales. Sin embargo, las autoridades temen decenas de muertos y hacen un primer balance de heridos que podría sobrepasar el centenar. Los hospitales se encuentran ya a su máxima capacidad de recepción de heridos, reseña El Mundo.
Las imágenes difundidas por los medios locales y los testigos muestras cómo se produce una primera detonación envuelta en fuego, seguida de una segunda que provoca un hongo blanco y una gran onda expansiva. «Parece una bomba nuclear», comenta un testigo a ELMUNDO.es.
Fuentes securitarias han afirmado a la Agencia Nacional de Noticias libanesa (ANN) que las explosiones han tenido lugar en el área del puerto de Beirut, concretamente en un almacén de explosivos.
Los medios locales difunden imágenes de edificios y tiendas dañados y personas que yacen en el suelo ensangrentadas, bajo los escombros. Las deflagraciones han podido escucharse a decenas de kilómetros de la capital.
La causa de las detonaciones no está todavía clara, pero coincide con la tensa espera del veredicto en el juicio por el asesinato del ex primer ministro libanés, Rafiq Hariri, en un atentado en febrero de 2005. Otra veintena de personas murieron en aquella fuerte explosión, precisamente también en la zona del puerto de Beirut.
Tras el asesinato del líder político se estableció un tribunal internacional -el Tribunal Espacial para el Líbano, creado por la ONU- que a finales de esta semana debe emitir su sentencia hacia los cuatro acusados, vinculados con el partido-milicia Hizbulá, juzgados ‘in absentia’. El grupo chií Hizbulá, respaldado por Irán y que interviene en la guerra de Siria del lado del presidente Bashar Asad, ha negado sistemáticamente cualquier papel en su muerte y ha señalado al tribunal como un instrumento de EEUU e Israel.
En las imágenes puede distinguirse a personas que gritan asustadas por las explosiones, que han hecho añicos ventanas y dañado edificios en un radio de al menos siete kilómetros.