Ante la inminente llegada del período vacacional, la seguridad en las rutas se vuelve la prioridad número uno para las familias argentinas. En este contexto, las plantas oficiales de Verificación Técnica Vehicular (VTV) de Avellaneda, Berazategui, Bernal y San Francisco Solano lanzaron una campaña de concientización para recordar la importancia de circular con la documentación al día y el vehículo en óptimas condiciones.
Realizar la verificación en plantas habilitadas por el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires es el único método para obtener una oblea válida, evitar multas en los controles camineros y garantizar que el seguro responda ante cualquier siniestro.
Seguridad y agilidad: el sistema prepago
Para evitar las clásicas demoras de último momento, las plantas de la región han implementado un sistema de pago anticipado. «Verificar el vehículo antes de salir a la ruta brinda tranquilidad y confianza. Circular con la oblea vigente significa cuidar a la familia», destacó el Ing. Sergio Morales, director técnico de las plantas mencionadas.
La VTV permite detectar fallas críticas en sistemas de frenado, luces y suspensión que, de otro modo, podrían derivar en accidentes evitables en autopistas o caminos de montaña.
Tarifas vigentes (Julio 2025 – Enero 2026)
Los valores actuales para realizar el trámite son los siguientes:
| Tipo de Vehículo | Tarifa (con IVA) |
| Vehículos hasta 2.500 kg | $79.640,87 |
| Remolques y Acoplados (hasta 2.500 kg) | $47.784,52 |
| Motovehículos (>50cc hasta 200cc) | $31.856,35 |
| Motovehículos (>200cc hasta 600cc) | $47.784,52 |
| Motovehículos (>600cc) | $63.712,70 |
¿Dónde realizar la verificación?
Los turnos deben gestionarse únicamente a través del sitio oficial: portal.vtv.gba.gob.ar. Las sedes disponibles en la zona son:
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Avellaneda: Cmte. Lucena 50 (Altura H. Yrigoyen 1100).
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Berazategui: Av. Eva Perón 2549.
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Bernal: Av. Dardo Rocha 911.
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San Francisco Solano: Av. 844 N° 1951.
La VTV, mucho más que un impuesto al viaje
Para muchos conductores, la VTV suele percibirse como un trámite burocrático o un «gasto extra» antes de las vacaciones. Sin embargo, en un país con altas tasas de siniestralidad vial, este control es el último filtro de seguridad entre un viaje placentero y una tragedia.
No se trata solo de evitar la multa —que hoy puede superar el costo de varios tanques de nafta—, sino de entender que un auto que frena mal o tiene una luz quemada es un arma en la ruta. En un contexto económico donde el mantenimiento preventivo de los vehículos suele postergarse, la obligatoriedad de la VTV actúa como un recordatorio necesario: la seguridad de los que van adentro (y de los que están afuera) no puede ser opcional. Hacerla en plantas oficiales es, al fin y al cabo, contratar un seguro de vida por el valor de una cena afuera.
